La noche de este miércoles, con oraciones pidiendo por su eterno descanso, permanecieron por lo menos una centena de personas en el que fuera su domicilio marcado con el número tres de la calle Cuauhtémoc, de la colonia Centro de esta localidad.
Con un altar instalado al interior de la vivienda donde se encuentra una fotografía de Édgar, acompañado por imágenes religiosas y cuadros de la imagen de la Virgen de Guadalupe, -pintados aún por el propio miacatlense durante su estancia en la cárcel- poco más de una centena de personas permanecen en el domicilio de la familia aguardando, la llegada de los restos de Édgar -que se prevé sean repatriados durante este fin de semana- mientras tanto, realizan oración por su eterno descanso.
Con lágrimas en los ojos y voces de repudio a la insensibilidad del gobierno texano, los familiares y amigos de la familia lamentan la ejecución de Édgar Tamayo; “con su vida, no devuelven la otra vida”, dijo con voz desgarrada una vecina del lugar.
Por su parte, el gobierno municipal que encabeza el alcalde Sergio Arias Carreño, -quien viajó al estado de Texas con la familia de quien fuera su primo- se declaró de luto al colocar en la fachada de Casa Miacatlán, un moño negro por el deceso de Édgar Tamayo ocurrido la noche de este miércoles 22, tras el rechazo de la Corte Suprema de Estados Unidos del recurso de apelación.
Quienes aguardan en la tierra natal de Édgar Tamayo, esperan a la familia y a sus restos para dar la cristiana sepultura.