En reunión celebrada la mañana de ayer en dicha institución -ubicada a un costado de la tribuna “de sol” del estadio Agustín “Coruco” Díaz y que según se sabe será el acceso de entrada al estadio- entre padres de familia, a la que acudió el subsecretario de Obras, Víctor Manuel Escobar Lagunas, los asistentes se inconformaron con la obra y advirtieron que no se saldrán hasta que no haya una escuela nueva.
Augusto Hernández Martínez, quien en esa reunión fue nombrado presidente de la Sociedad de Padres de Familia, reseñó que hace un mes un funcionario del Gobierno les informó que iban a tirar la edificación por el estadio de futbol, pero no les dijo dónde se reubicarían ni cómo.
Destacó que desde esta semana las molestias por la construcción del estadio -aledaña al plantel- se han incrementado. “Ya está cerrada la calle hasta la puerta de la escuela, hay mucho ruido, polvo y se cimbra el edificio de la escuela con los trabajos de construcción en el estadio, y nadie tuvo la atención de venirnos a decir que eso iba a ocurrir”.
Dijo que aprovecharon la visita del subsecretario de Obras para hablar con él, y los padres le expusieron sus inquietudes y obtuvieron su palabra de que edificarían un nuevo plantel a la brevedad, antes de tocar el actual. “Es un compromiso del ingeniero de entregarnos nuestro kínder, y en el momento en que nuestro kínder esté ya hecho, en ese momento se derrumba. Se comprometió con todos los padres de familia. Lo hizo en frente de toda la gente y hay videos de ello”.
Agregó que también le pidieron que en las horas que sus hijos estén en la escuela, en la medida de lo posible eviten hacer ruido y polvo para que los niños trabajen “como debe de ser”.
Reconoció que no hay fecha para construir el nuevo inmueble, lo único que les adelantaron es que ya se cuenta con un predio, pero todavía faltan trámites. “Dicen que se debe de hacer un juicio para poder pasar la propiedad al Gobierno del estado, entonces no sé cuánto dure realmente el juicio para que ellos tengan una certeza jurídica de dónde se va a construir el kínder, de momento confiamos en la palabra de él”.