Explicó que tras cinco meses de haberse mantenido en espacios improvisados pero seguros, las 187 personas damnificadas por el desbordamiento del río Amacuzac que perdieron todo su patrimonio, se reinstalaron, algunos en sus viviendas y otros más rentaron espacios para reincorporarse a su vida habitual.
Mancilla Ocampo reconoció que aún no se ha concretado la promesa de las autoridades estatales y federales, para reubicar a las familias que sus viviendas se ubican en zona de riesgo, al encontrarse fincadas en zona federal en un espacio seguro, que reduzca el riesgo de contingencia durante la próxima temporada de lluvias.
Indicó que a la fecha recibieron apoyo de las autoridades tanto estatales como municipales, para el suministro de alimentos, cobijas, medicamentos, agua, productos de aseo personal, entre otros. Durante su estancia en los albergues, además de que recientemente se les entregaron muebles como un refrigerador, licuadora, vajillas, toallas, sábanas, planchas, estufas, tanques de gas y colchones, a quienes se encuentran instalados en un punto seguro; "ellos no creían que llegaría este tipo de apoyo, pero hoy lo tienen en sus manos", refirió Mancilla Ocampo.
La ayudante municipal reconoció que son alrededor de 50 familias las que tenían sus casas a orillas del río (en zonas de riesgo), por lo que urgió a las autoridades estatales para aterrizar el proyecto de construcción de las viviendas, tomando en cuenta que se avecina otra temporada de lluvias y se corre el riesgo de que nuevamente se registre otro desbordamiento del río Amacuzac, como el registrado en el pasado mes de septiembre, derivado de las intensas lluvias por la entrada de los fenómenos climáticos Ingrid y Manuel.