Refirió en entrevista que el organismo realizó una encuesta el año pasado en todo el territorio para conocer el alcance del problema de los menores que trabajan, en la cual se encontraron que existían por lo menos 20 de ellos en la cabecera municipal, que a partir del estudio, comenzaron a desaparecer.
“Tenemos como unos 20 niños que se detectaron en aquel entones. Parece ser que a raíz de que se empezó a hacer esa investigación, como que empezó a disminuir, porque nosotros veíamos bastantes niños, porque se empezó a correr la voz y empezaron a disminuir estos niños en las calles”.
Expuso que detectaron que no eran niños abandonados, sino que incluso sus papás se los llevaban y los ponían a trabajar, pero no los dejaban solos.
“Los mandaban porque sabemos que cuando un adulto ve a un niño (que trabaja), dice pues hay pobrecito y le compran, pero si ve a otro adulto, pues le dice póngase a trabajar. A un niño es difícil que te niegues a darle aunque sea un peso, entonces eso es lo que hacían muchos de ellos. Lo que empezamos a decirles a los papás era de que si se detectaba que seguían los niños en vía pública, sobre todo exponiéndolos al peligro, se iban a tomar medidas más rígidas para ellos, iban a terminar hasta en un Ministerio Público incluso”.
Aseguró que se habló con algunos de los padres de estos menores e incluso se les citó para que el asesor jurídico de la Procuraduría de la Defensa del Menor hablara con ellos y les explicara las implicaciones legales.
“Muchos de ellos recapacitaron y ya no los hemos visto ( a sus hijos) en las calles”.
Comentó que todavía se siguen monitoreando algunas de las personas que tenían a sus hijos trabajando, para confirmar que acaten las indicaciones del DIF, de no exponer a los menores.
También mencionó que se encontraron algunos casos de familias de fuera, que llegaron al estado de Morelos y al municipio de Zacatepec buscando empleo y pusieron a trabajar a sus niños.