Como se recordará en marzo del 2013, comenzó la remodelación del inmueble, que en principio se pretendía sólo reemplazar la mitad de las tribunas, la de sol y sombra numerada, en forma de “L”.
Se comenzó sin proyecto ni presupuesto definido y sólo se dijo que terminaría en siete meses, pues se pretendía que estuviera listo para el torneo de clausura de la división de ascenso del fútbol profesional (en el mes de agosto).
El proyecto incluía sala de prensa, vestidores, gimnasio, enfermería, bodegas, utilerías, taquillas, estacionamiento, construcción de gradas, baños, cafetería y equipamiento (se van a colocar butacas en todo el estadio) y también se cambiaría el pasto.
Se sabía también que un empresario compraría una franquicia de la liga de ascenso para que jugara en el nuevo estadio.
Desde entonces no se ha concluido con la obra, que ya en una ocasión cambió de contratista y que ahora la remodelación se amplió a la totalidad del estadio.
En entrevista, el alcalde, Abdón Toledo Hernández, declaró que hace unos días hicieron un recorrido por los trabajos y se les dijo que podría quedar listo en el mes de junio del 2014.
“Platicamos con el contratista responsable de la obra y van un poco atrasados, sin embargo, dicen que van a redoblar esfuerzos y que esperan entregar la obra en tiempo y forma, a mediados de junio”.
Refirió que no les dijeron qué porcentaje llevan de avance, pero les dijeron que en los próximos días terminarían el montaje de todas las columnas que están por el lado norte y que una vez teniendo montadas esas, ya se avanzaría con acabados y con muchas cosas que son, a veces las más detalladas”.
Comentó que ya están preparando lo que va a ser el campo, cuyo trabajo, podría retrasar el proceso.
Sostuvo que el proyecto no ha cambiado y que el nuevo estadio contará, como se dijo, con un campo de fútbol que utilizará agua reciclada, butacas en todas las tribunas y área para discapacitados.