Camilo García Aparicio, comerciante de dulces tradicionales que se instala durante seis días en esta feria, vecino de la comunidad de Huazulco, municipio de Temoac, en la zona oriente del estado, dijo que en los últimos años las ventas han ido a la baja pese a ser una de las principales ferias más representativas del estado (la segunda en el tema religioso y artesanal después de Tepalcingo), por lo que esperan que este año se mejore la situación ya que los costos por uso de suelo sí aumentan cada año, además de que se ha separado el servicio de energía eléctrica el cual también es un gasto considerable.
Los comerciantes explicaron que el incremento va hasta en un 10 por ciento a diferencia del año pasado, “cada año nos aumentan, en esta ocasión tan solo por seis metros se están pagando 450 pesos, además del pago de 50 pesos por cada foco que tengamos durante los días que permanecemos instalados, somos comerciantes artesanos que venimos de todo el estado y de estados vecinos, por lo que también tenemos gastos de alimentación y dormimos en las camionetas, tiendas de campañas o zonas de campamentos”, citaron.
Del mismo modo los alrededor de 200 vendedores considerados como el comercio informal y/o ambulante pagan por vender 80 pesos, y los mantienen en constante movimiento.
"No nos podemos quedar fijos y aun así pagamos porque nos dejen entrar a vender”, explicaron.
Asimismo trascendió que las autoridades pretenden regularizar y cobrar a los comerciantes que acuden a reclamar su espacio que por años han ocupado, sin embargo, para hacer uso del mismo, les exigen presentar el comprobante del pago de la cuota del año pasado, “si no presentamos los recibos de pago 2012 y 2013, nos quitan los espacios, nos dicen que paguemos lo de los años anteriores y nos dejan instalarnos, pero al parecer ya no en el mismo espacio, sino adaptados en otras calles, y hasta nos ofrecen la condonación del 100 por ciento de recargos”, apuntaron.
Los comerciantes artesanos de la feria tradicional lamentaron la postura del gobierno municipal que encabeza el alcalde, Salvador López Mata, “cada año es lo mismo, cada administración quiere poner sus reglas y terminar con las tradiciones que reunía a los comerciantes cada año, las ventas están bajas y todavía nos buscan aumentar gastos, hay quienes no traen sus recibos y que vienen de lejos y le quitaron su lugar que por años había utilizado”, puntualizaron.