Jojutla.- Quienes se dedican a extorsionar, operan hasta 300 intentos diarios, pero si la posible víctima cuenta con los elementos básicos para enfrentar la situación, sabrá evadir al delincuente, se dijo durante la conferencia que impartió la Policía Federal a diferentes sectores sociales de esta región la tarde del miércoles.
En un comunicado, la fiscalía regional de la zona sur poniente, informó que el departamento de Prevención del Delito de la Coordinación Estatal de la Policía Federal en Morelos, con sede en Cuernavaca, dictó una conferencia abierta al público para conocer las medidas de prevención y manejo de situación en casos de extorsión y secuestro, en la unidad deportiva la Perseverancia.
Carla Aguilar, titular de Prevención del Delito, expresó la importancia de conocer los métodos para evitar ser víctimas de extorsión, y las medidas con las que se puede disminuir el riesgo de secuestro.
Destacó que quienes se dedican a extorsionar, operan hasta 300 intentos diarios, de ahí la importancia de difundir los programas de prevención.
Para evitar extorsiones, recomendó fijar una estrategia, repasando la forma de contestar el teléfono y el uso de la información familiar, principalmente entre niños y ancianos; no aceptar entrevistas de desconocidos vía telefónica; nunca proporcionar información personal o financiera; evitar aportar información de familiares y amigos a extraños; mantener la calma; anotar los datos de la llamada de extorsión: fecha, hora, sexo y nombre con el que se identificó el delincuente, tono de voz, y tiempo que duró la llamada, para luego denunciar ante la autoridad competente o al número 088.
Para prevenir el secuestro, subrayó: “que toda la familia conozca las actividades de sus integrantes y dónde localizarlos; tener en casa una detallada agenda familiar y de conocidos; hacer conciencia del impacto que tiene la información que se comparte en las llamadas “redes sociales” y en caso de una situación mayor, sugirió ubicar al familiar supuestamente secuestrado o detenido; no confrontar al delincuente; no negociar cantidad económica alguna; y, de ser posible, registrar el número de teléfono de los delincuentes”.