Idalia López Mota indicó que las cifras en el municipio no son alarmantes, a diferencia de otros municipios de la entidad, sin embargo sí se tienen registros de que de un total de los niños que hay en el municipio entre un 5 a un 3% sufren algún grado de desnutrición. “En este tema como Sistema DIF apoyamos dentro del programa de control de peso y talla de los menores y les dotamos a aquellos que son detectados con problemas de desnutrición a través de la dotación de desayunos escolares y despensas mensuales a las familias con productos de la canasta básica, pero además con alimentos ricos en vitaminas que necesita su cuerpo para un mejor desarrollo físico y mental”, explicó.
Mientras que en el tema del maltrato hacia los niños –dijo- que entre un 4 a un 3% de la población infantil se contribuye a través de terapias psicológicas. “En este sentido se brinda atención psicológica tanto a los casos de maltrato físico como mental, con el objetivo de que se detecte el problema y se logre mejorar la calidad de vida de los infantes”, refirió.
Indicó que de acuerdo a los resultados de la evaluación psicológica, los principales factores de la violencia física de los menores se debe a la situación económica, donde obliga a los padres a trabajar y por ende a no contar con la paciencia necesaria para atender a sus hijos o en caso contrario la extrema pobreza, por lo que se redoblan esfuerzos para mejorar la calidad de vida de los infantes al interior del seno familiar, apuntó.