El municipio de Amacuzac fue la sede de dicho encuentro donde participaron representantes de los municipios de Jojutla, Zacatepec, Puente de Ixtla, Tlaltizapán, Tlaquiltenango y Amacuzac, donde se resaltó la necesidad de la cloración del agua para reducir riesgos de enfermedades.
Además, trascendió que como resultado el último muestreo que se practicó al río Amacuzac -en varios puntos- arrojaron positivos los estudios, es decir, las aguas presentan un grado considerable de contaminación por descargas directas de aguas negras (heces fecales principalmente), con mayor énfasis en los tramos del municipio de Amacuzac, donde se recordó que a nueve meses de la contingencia del desbordamiento del río, dejaron de funcionar las plantas tratadoras.
Al respecto, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria II, Adalberto García Orduño, exhortó a la población a evitar que se use el agua para aseo personal (que se bañen en este cauce natural) y que las familias eviten que sus fosas sépticas desemboquen de manera directa en el río o defequen al aire libre, además de hervir los diferentes alimentos y productos principalmente de tilapias, mojarras antes de consumirlas, pues el río Amacuzac se une con el de Yautepec y los pescadores llevan estos productos a vender a los mercados o sus comunidades.
“No podemos prohibirles que consuman, pero sí que los hiervan y frían para su consumo”, citó.
Y es que reveló que recientemente se encontró la presencia de virus, “no exactamente cólera, si no vibrión por llamarlo de alguna manera un primo hermano del cólera, lo que nos dice que hay cierto nivel de contaminación que se tiene que atender y trabajar con los municipios de manera coordinada y para estar pendientes de los niveles de cloración, no dudo que haya gente que no tome agua del río, pero los estudios, aclaro, no es un vibrión colerai, es un primo hermano, vamos a estar monitoreando que nos dice qué está contaminado el río”, apuntó.
De esta manera, se señaló que de acuerdo a la indicación de la Coprisem, los estudios no deben de bajar del 85 por ciento del rango; de lo contrario se considera como un foco rojo, lo que ha colocado al río Amacuzac en alerta amarilla.