En entrevista, la supervisora escolar indicó que la región no es la excepción en el tema de bullying o violencia escolar, sin embargo los hechos detectados –dijo- no han sido tan alarmantes como en otros municipios, por lo que han sido atendidos de manera interna.
Sin embargo, destacó la necesidad de tener mayor atención los padres en la formación académica de sus hijos, ya que en su mayoría los niños que se han visto involucrados tanto como agresores como agredidos, son quienes tienen una familia disfuncional, que viven sólo con la madre o incluso que tienen padres violentos.
Salgado Guadarrama lamentó que únicamente tres planteles tengan el servicio de psicología, ya que no es suficiente para atender la demanda y que permita canalizar a los menores para mejorar su comportamiento, la mayoría de los casos han sido apoyados a través de los sistemas DIF de los municipios.
Aunado a ello dijo que los docentes no cuentan con alguna instrucción o capacitación para actuar en estos temas. “No ha habido un hecho que trascienda, no ha sido necesario. Se ha tratado de dar respuesta a través del maestro de grupo, padre de familia, directores, supervisión, no resulta fácil dar la solución. Se requiere de la actuación de que los padres se involucren en la educación académica de sus hijos, conocer su día y poner atención a los signos de alarma que pudiera estar presentando, en caso de que esté siendo víctima de bullying”, refirió.