Teresa Mancilla Ocampo, ayudante municipal de la comunidad de El Estudiante en esta localidad, señaló que desde hace unas semanas se comenzaron a llevar a cabo trabajos de construcción de un muro (borde) en el río, a la altura del puente de la comunidad, sin tomar en cuenta ni al municipio, ni a ella como ayudante municipal.
“Ese borde nos afecta, porque al levantarlo hacen como una presa en pleno río, lo que aumenta el riesgo de algún desborde. Hemos solicitado información al encargado de la obra, pero éste nos dice que es por parte de Conagua, que es para el sistema de riego que existe en la comunidad y que abastece a ejidos de la comunidad de Tehuixtla”, relató la ayudante municipal.
Mencionó que este borde ya existía en años anteriores, pero fue destruido por la misma fuerza de la corriente de agua del río y actualmente, según versiones de los trabajadores, es la aseguradora la que está llevando a cabo los trabajos, “la preocupación para nosotros es que al hacerlo, el riesgo de desborde del río es mayor, no se tomó en cuenta ni al Ayuntamiento, ni a la comunidad, por lo que la ciudadanía exige una explicación por parte de la Conagua”, insistió Mancilla Ocampo.
Agregó que del mismo modo el riesgo de contingencia en esta temporada de lluvias, se incrementa debido a las condiciones de la infraestructura del puente vehicular, ya que los muros registraron daños el año pasado y ahora con el desazolve (las columnas del puente vehicular y peatonal que comunica a las comunidades de Ramos Millán, El Zapote, La Tigrera, Cajones y a los ejidatarios para los campos de cultivo) se encuentran desprotegidas.
“Se constató por parte de Obras Públicas del gobierno del estado el daño a la infraestructura del puente, pero debido a la temporada no se podrá reparar, ahora con el muro que están realizando a escasos metros, el riesgo de contingencia es mayor”, aseveró.
Los lugareños hicieron el llamado a las autoridades de la Conagua en el estado, a fin de informar a la población sobre los trabajos, de lo contrario amenazaron con parar la obra hasta que la asamblea en coordinación con el sector ejidal de la comunidad, decida.
Cabe mencionar que suman un promedio de 50 familias las que se ubican en la zona de riesgo, de las cuales 20 se encuentran habitando sus viviendas en malas condiciones, mientras que alrededor de ocho de ellas se niegan a dejar sus hogares, pese a las promesas del gobierno del estado de reubicación, informó la auxiliar administrativo.