El director general del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), Víctor Bourguett Ortiz, señaló que las consecuencias del cambio climático cada vez son más evidentes en el mundo, en nuestro país y estado. En Morelos, el pasado mes de junio fue el que mayor precipitación pluvial registró en los últimos años y en Tixtla (en el estado de Guerrero) también cayó una cantidad de agua “impresionante”, que debería caer cada 100 años.
“Estamos viendo que ahora tenemos eventos muy severos, lluvias muy fuertes que no estaban ocurriendo, eso está ocurriendo en todo el mundo, Tenemos sequías muy severas. Hay lugares donde cae mucha lluvia, pero en otros, como en Sonora, no cayó ni una gota. Todo el norte del país ahorita padece sequía y en cambio, aquí en el sur, está lloviendo mucho. Las presas en la zona del Cutzamala están en niveles históricos a estas alturas de la temporada, ya tienen mucha agua. Ése es el cambio climático que tenemos, lluvias en exceso en donde no quisiéramos y demasiada poca en donde la necesitamos. Entonces, tenemos que adaptarnos a esta situación, porque seguramente esto va a empeorar con los años”.
Reconoció que la producción de alimentos se verá comprometida y al respecto destacó que recientemente investigadores mexicanos recibieron un premio, equivalente al Nobel de agricultura, en el que han estado desarrollando semillas de trigo y de maíz, ya adaptadas a tener menos agua, para seguir manteniendo la producción e incluso incrementarla, a pesar de tener menos agua.
“Son medidas que tenemos que ir adaptando como sociedad; por ejemplo, ahorita estamos trabajando ya en reglamentos para las ciudades, para que eventualmente, si tenemos escasez de agua, ir viendo qué servicios deberían dejarse de prestar, por ejemplo el riego de jardines. Tendremos que empezar a imponer multas a los ciudadanos que estén desperdiciando el recurso. Estas medidas son usuales ya en Estados Unidos y tendremos que implementarlas en algún momento en el país”.
Señaló que como ciudadanos, debemos ser un poco más conscientes y pagar puntualmente lo que nos cobren por servicio de agua. “Con que se haga un uso responsable del agua, que se utilice estrictamente para lo que se debe, sin desperdiciar y estar dispuesto a pagar por el servicio, eso es lo que nos tocaría como ciudadanos”.