Durante un recorrido por la zona que el año pasado se vio afectada, donde participaron los integrantes del Comité de Emergencias para prevenir alguna contingencia durante la temporada de lluvias, se dio a conocer la conclusión de la instalación de los 19.2 kilómetros de gaviones, en los puntos considerados como de mayor riesgo, ubicados en los municipios de Amacuzac, Puente de Ixtla, Jojutla y Tlaquiltenango, de 50 kilómetros del cauce que se rehabilitaron en su totalidad.
Malagón Díaz explicó que con dichos trabajos se logró dar al cauce una pendiente homogénea, retirando tapones, con rectificación en tramos que lo requerían, con el objetivo de que se suplan los mil 400 metros cúbicos, que en teoría fueron los que transitaron en el mes de septiembre del año pasado en el cauce, a fin de reducir el riesgo de contingencia en esta temporada, dijo.
Tan sólo en el municipio de Amacuzac fueron rehabilitados cinco frentes, tres ubicados en la comunidad de Huajintlán, dos más en los puntos conocidos como El Rosal y El Balseadero, sumando 9.5 kilómetros; en Puente de Ixtla 1.4 kilómetros en la comunidad de El Estudiante; Jojutla 7.58 kilómetros en la comunidad de Tehuixtla, en Tlaquiltenango .7 kilómetros en la comunidad de Xicatlacotla, protegiendo a aproximadamente 8 mil 81 habitantes y 600 hectáreas productivas de la región.
El director general de la Cuenca Balsas, informó que tras los trabajos de desazolve de más de un millón de metros cúbicos y la reconstrucción de márgenes, durante la presente temporada de lluvias ya se ha tenido un impacto positivo desde su inicio, al haberse incrementado la capacidad hidráulica del río, hasta en un 25 por ciento.
Así, garantizó que el río tiene una velocidad adecuada en una sección totalmente bien estimada, con una mayor capacidad, a fin de reducir el riesgo de desborde en caso de lluvias intensas durante este mes.
“Ya no hay riesgo de inundación con una condición similar a la que hubo el año pasado”, indicó Malagón Díaz.
Adelantó que en breve se estarán retirando a quienes estén invadiendo la zona federal, el proceso inicia por una delimitación de la zona federal y concluye con el desalojo de los espacios que estén invadidos, para liberar 10 metros hacia los lados con un nivel de aguas máximas ordinarias, apuntó.