En entrevista, el alcalde del lugar, Noé Reynoso Nava, hizo el llamado a la población para tener paciencia y esperar las acciones de biorremediación del predio y los trabajos para retirar las toneladas de desechos que ahí se encuentran almacenados.
Y es que recordó que al inicio de su administración no se contó con un proceso de entrega-recepción, ni mucho menos un espacio adecuado para depositar la basura, lo que obligó a la comuna a buscar opciones que permitieran brindar el servicio a la ciudadanía.
“Este espacio se adoptó como centro de transferencia, durante un tiempo se estuvo mandando la basura al relleno sanitario de Cuautla, pero debido a la complicada situación financiera ha sido imposible continuar sosteniendo el pago del flete, por lo que desde hace dos meses los desechos no han sido trasladados”, explicó el edil.
Agregó que tras la reunión de trabajo con el secretario de la dependencia estatal, se acordó implementar acciones de manera coordinada con el municipio de Puente de Ixtla a fin de resolver el problema del confinamiento de la basura y trabajar en la biorremediación del predio denominado Ojo de Agua.
“No se nos dio una fecha oficial, pero sí se hizo el compromiso por parte del secretario Topiltzin Contreras y confiamos que en breve se esté resolviendo el problema”, apuntó.
Y es que recordó que en el municipio se generan diariamente alrededor de 20 a 35 toneladas, mientras que el costo del traslado de los desechos se estima de nueve mil a 13 mil pesos por viaje, lo que resultó insostenible por parte de la administración municipal.
Indicó que actualmente el servicio de recolección se ha mantenido a pesar de la falta de camiones recolectores, ya que algunos de ellos fueron detenidos por los inconformes que tomaron las instalaciones del DIF municipal.