Así, ante el incremento de la presencia del arácnido por la temporada de calor, el coordinador de Atención a la Salud de la JS-II, César Eroza Osorio, resaltó que dicho programa fue implementado de acuerdo con las estadísticas registradas de incidencia de picadura de alacrán entre la población del lugar. “Es una comunidad donde habitan cerca de 400 personas, las estadísticas indican que por lo menos una vez al año les ha picado un alacrán, esto no quiero decir que todas las personas, sin embargo sí se especifica que una sola persona ha recibido entre tres o cuatro picaduras al año”, explicó.
Dicho programa piloto –dijo- consiste en la identificación de 200 casas, que son las de mayor riesgo por las condiciones de su techo de lamina, de las cuales a 85 de ellas principalmente en áreas que son recámaras o dormitorios, se aplicó un cielo raso, que consiste en un falso plafón, material donde se pegan los alacranes, lo que ha permitido que en lo que va del año haya disminuido considerablemente los casos de picadura de alacrán.
Agregó que en la JS-II se reportan cerca de 100 casos de picadura de alacrán por semana, que en su mayoría ocurren dentro de las viviendas y específicamente en las recámaras.
Asimismo, Eroza Osorio destacó los resultados obtenidos de las campañas implementadas en los cinco municipios de esta región, desde el encalamiento de casas rurales, patio limpio, entre otras acciones, en comunidades con mayor incidencia, como en el caso de El Zoquital, Rancho Nuevo y Cajones, de este municipio, además de otras comunidades de municipios de Tlaquiltenango y Puente de Ixtla, principalmente.
También resaltó la labor que realizan personas de las comunidades, que están capacitadas para dar los primeros auxilios a víctimas de picadura de dicho arácnido, a fin de que puedan llegar a su unidad de salud más cercana para recibir la atención necesaria.