El secretario de Gobierno, Samuel Noguerón Benítez, confirmó que a priori el cabildo había aceptado, pero no ha habido ninguna confirmación definitiva.
“El cuerpo colegiado aprobó la incorporación del municipio a esta estrategia para el manejo de los residuos sólidos, pero con la condicionante de que se revisarían en el pleno del cabildo, situaciones como el costo que generaría a la comuna sumarse a dicha estrategia y las condiciones que las regirán”.
Sí estamos de acuerdo, prosiguió, pero estamos a la espera de que se aporten mayores datos para tomar la decisión definitiva.
Aclaró que aunque el acuerdo del cabildo existe, también existe la condicionante de conocer los costos para “tomar la mejor decisión”.
“Dadas las finanzas municipales, el municipio se reservó conceder una autorización expresa y absoluta, sin siquiera conocer las tarifas (de depositar los desechos en Tlaltizapán). El segundo paso será conocer esas condiciones”.
Afirmó que desde entonces el cabildo no ha tocado el tema ni ha recibido notificación alguna de parte de la Secretaría de Desarrollo Sustentable.
Actualmente, el municipio deposita su basura en la comunidad de las Carpas, a la que pagan cierta cantidad de dinero.
Vale mencionar que a principios de septiembre, autoridades del municipio de Tlaltizapán realizaron una visita a la cementera Cruz Azul, de Tula Hidalgo, para conocer el proceso de disposición de basura que utilizan como combustible.
Tras esa visita el gobierno emitió un comunicado en el que confirma que se instalará una estación de transferencia regional en este municipio. Aunque se supone que incluirá a los municipios de Zacatepec, Jojutla y Tlaquiltenango, por lo menos, aun no hay una determinación oficial de parte de este último.
En Morelos se pretenden instalar varias estaciones de este tipo, en las que se separaría la basura, se recuperarían los reciclables y una parte se utilizaría como combustible en la cementera.