Eduardo Díaz Rangel, padre de Eduardo Díaz Vázquez (éste de 23 años de edad), narró que alrededor de las 7:30 de la tarde del sábado, amigos de su hijo le informaron que fue detenido por la Policía cuando viajaba con tres amigos en un vehículo “Chevy”, a la altura de la gasolinera de la colonia Benito Juárez, durante un retén.
Cuando fue a investigar ante la Dirección de Seguridad Pública, no sólo no le proporcionaron información, sino que además le pidieron que se retirara y que no sabían nada de su hijo.
“Me fui al módulo que está en Galeana, veo el portón abierto y entro, pero la primera respuesta que tengo ahí del juez cívico y de la Policía, fue sacarme, decirme que qué estaba haciendo ahí adentro. Ya afuera, me cerraron el portón. Vengo buscar a mi hijo que lo arrestaron hace como media hora, les dije y ellos dijeron no saber nada”.
Expuso que eso lo preocupó, sobre todo por los acontecimientos ocurridos en Iguala, por lo que, apoyado por los amigos de su hijo, insistieron en saber su paradero, pero como respuesta, detuvieron a dos de ellos.
“Los policías que estaban ahí agarraron a uno y el otro amigo se inconformó, pero también lo arrestaron y pusieron boca abajo en la camioneta. Les dijo que los iba a grabar (con su teléfono), pero lo aventaron de forma violenta a la camioneta. Yo viendo todo eso y preocupado por mi hijo, sólo me restaba quedarme callado para que no me fueran a llevar”.
Finalmente, después de hora y media, le informaron que su hijo sí estaba detenido y se lo habían llevado a Torre Morelos para certificarlo por la ingesta de embriagantes.
Tuvo que pagar una sanción de más de 638 pesos por el delito de “alteración del orden”.
“Que uno pregunte por sus derechos a un policía en este país es alterar el orden. Eso es algo injusto y hago esta denuncia pública para que no se repita. Si queremos mejorar este país, debemos de empezar por nuestros servidores públicos, para que nosotros tengamos un respeto hacia ellos. Créame, ver a la Policía ahora me causa pánico y no quiero tener eso”.
Sólo entonces, su hijo le explicó que cuando los detuvieron, sancionaron al conductor del vehículo en el que viajaba con sus amigos presuntamente porque iba en estado de ebriedad y le quitaron la licencia. Él se opuso porque no les aplicaron el alcoholímetro y los oficiales de Tránsito Urbano, solicitaron la intervención de la Policía, que lo arrestó y pasó lo ya mencionado.
Por lo que consideraron una arbitrariedad, ayer presentarían una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos y también evaluarían presentar una denuncia penal ante el Ministerio Público en contra de los funcionarios.
En entrevista, el director de la corporación, Jorge de la Paz Justo, quien es también director de tránsito, se reservó hacer declaraciones y sólo dijo que ya las harán cuando lo requiera la autoridad.