“El mercado europeo es un mercado protegido y es todo un tema, tiene su propia producción, tiene acuerdos comerciales con los países que fueron colonias europeas, principalmente de Centroamérica, del Caribe, de África y algunas de Asia con las que tiene acuerdos comerciales y los azúcares que no están dentro de esos acuerdos comerciales tienen que pagar un arancel que vuelve inviable ir a ese mercado”, apuntó el presidente de la Unión Nacional de Cañeros, Carlos Blackaller Ayala, durante una visita a este lugar.
Hablando del tema europeo, prosiguió, México tiene una gran oportunidad. Este año 2015, se revisa el tratado de libre comercio con Europa, donde podría y debería México solicitar acceso del azúcar mexicana al mercado europeo. Es un mercado muy importante, no se nos olvide que son 27 países de la unión europea de alta capacidad económica, importantes consumidores de azúcar, pero también a la vez son importantes productores de azúcar, principalmente de remolacha. Entonces, tienen un volumen de importación anual que lo vuelve atractivo y yo creo que la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Economía de nuestro país, y en su momento, el propio Senado de la República y la Presidencia de la República, podrían ayudar en este proceso de análisis de seguimiento y de revisión, del tratado con Europa.
“El sector cañero y el sector industrial sí están interesados en que se abra la oportunidad, pero entre que se discute y son peras o manzanas, como decimos, pasa el tiempo y ese tipo de acuerdos ya vendrían para zafras siguientes, no para la inminente zafra que ya se está desarrollando 2014-2015”.
Negó que Europa no compre azúcar mexicano porque en nuestro país se utilizan niños en el corte de caña, como lo afirmó el líder cañero local, de la CNC, Aristeo Rodríguez Barrera, sino porque ese producto no está en el tratado con ese grupo de países. “En nuestro país se está trabajando con la Organización Internacional del Trabajo, con la Secretaría Federal del Trabajo, la cámara azucarera y los cañeros de todo el país, para la erradicación de la mano de obra infantil. El tema de mano de obra infantil en el campo cañero es muy diferente a lo que luego vemos que acontece en otras regiones del mundo. Aquí, el productor cañero no busca a menores de edad para que trabajen en sus campos. Se da como un factor cultural de acompañamiento de las familias migrantes de trabajadores rurales. Inclusive el contrato uniforme que tenemos celebrado los cañeros con los ingenios, en sus cláusulas conlleva el que no se contrate a menores de edad en trabajos no permitidos dentro del ambiente del sector”.