Raymunda Uribe Domínguez, esposa de Juan Armando Ramírez García, de 56 años, explicó que en el año 2012, le robaron la camioneta Chevrolet a su marido en la colonia Gabriel Tepepa de la cabecera municipal de Tlaquiltenango, hecho por el cual presentó denuncia penal. Sin embargo, a los tres días ubicaron el vehículo en el mismo poblado y dieron parte a las autoridades, quienes se encargaron de recuperarla y entregarla a Ramírez García.
Aseguró que realizó los trámites correspondientes, incluido la baja del reporte de robo en las corporaciones policíacas, e incluso portaba una copia del documento. Sin embargo, la noche del jueves pasado, cuando circulaba por Chacampalco, su marido fue detenido por elementos de la Policía del Mando Único por posesión de vehículo robado, a pesar de mostrar el documento que avalaba que ya la habían recuperado. Y no sólo eso, sino que también se llevaron detenida a una de sus trabajadoras, de nombre Maritza, con quien Armando sólo platicaba.
“Me comentó (Armando) que nada más lo agarraron, le pidieron que se identificara y aunque presentó el documento de que ya habían recuperado la camioneta, se los llevaron”.
Acusó que los tuvieron incomunicados y después, la agente del Ministerio Público en turno, de nombre Claudia González, le pidió dinero a su abogado, Agustín López, para dejar en libertad a Armando. Primero 20 mil pesos, después 15 mil y la tarde del sábado “lo que hubieran juntado”, porque se iba a judicializar el caso.
Reconoció también que le dijeron que su abogado debió estar al pendiente de dar de baja la denuncia por robo ante las autoridades, pero no por ello, debieron detener a la mujer y pedirles dinero.
Finalmente, al cumplirse las 48 horas, en los primeros minutos de ayer, fue dejado en libertad, pero no descarta presentar una denuncia en contra del Mando Único por la arbitrariedad con la que se condujo.