En visita a esta Redacción, la madre de la menor, quien pidió el anonimato, narró que a principios de año se fue a vivir en unión libre, junto con sus tres hijos (dos niñas y un niño) a la casa de David Retiguín Zúñiga, ubicada en una colonia de Jojutla.

Destacó que el 13 de febrero tenía que dejar solos a sus hijos, al cuidado de la mamá de su concubino, cuando una de sus hijas –de 11 años- le pidió que no la dejara sola. Tras interrogarla por qué y percibir la resistencia de la niña para dar a conocer sus razones, finalmente le reveló que el hombre la “manoseaba”.

Esto ocasionó la indignación de la mujer, quien abandonó el hogar que compartía con David y tras reclamarle, presentó una denuncia penal en su contra.

Aseguró que le realizaron exámenes médicos a la niña, que confirmaron el abuso y otras cosas. “Salieron cosas muy feas que le había hecho ese señor; la verdad hasta me da pena, porque sí fue espantoso lo que le hizo”.

Sin embargo, el acusado huyó una vez que se enteró que procederían legalmente en su contra.

Ante esta situación, la mujer se ingenió la manera de dar con el paradero de su ex concubino, utilizando para ello las redes sociales. Dijo que tras seguirle la pista, finalmente lo ubicó, habló con él, y pudo concertar una cita con su familia este lunes 30 de marzo, en el poblado de Acatlipa. Ya venía de regreso al domicilio en el que ahora vive en la región sur, cuando David le llamó por teléfono y ella lo convenció de que se vieran.

La hermana de la mamá agraviada estuvo atenta al encuentro y solicitó la intervención de la policía, la cual sometió a David, justo cuando ya forcejeaba con la mujer y estaba a punto de golpearla.

Ahora que está preso, externó su temor de que el hombre pueda quedar libre, ya que es familiar (nieto) del ex alcalde Enrique Retiguín Morales.

“Les ruego que no lo dejen libre, porque si eso hizo con una niña, imagine con cuántas niñas lo podría repetir. Pido que no dejen que este hombre haga más daño a otras niñas. Mi miedo es que igual den  dinero y lo dejen libre o algo así, que no se vale lo que le hizo a mi hija, es un daño muy espantoso y no quisiera que lo dejaran libre”.

La mujer lamentó no haberse dado cuenta a tiempo, de las intenciones del hombre, pues incluso dijo que su propia familia le había tomado cariño, pero cuando se iba a trabajar a Tlaquiltenango los domingos, abusaba de su hija.

Finalmente dijo que tiene bajo tratamiento a su hija porque le creó un trauma esta situación.  “No quería comer, no quería ir a la escuela, se sentía mal, se la pasaba llorando”.