“La venta del ingenio, anunciada para el mes de junio, no debería tener ninguna afectación en el desarrollo de la zafra. Las bases de la licitación ya salieron, las maneja el SAE (Sistema de Administración y Enajenación) y por ahí de mediados de junio, se sabrá quiénes serían los nuevos dueños, si es que se da la venta. Nosotros esperamos que nos visiten los posibles compradores”, expuso.
En cuanto al personal de confianza, consideró que no necesariamente se tiene que prescindir en su totalidad de ellos, ya que generalmente las políticas de las empresas son de que quienes dan buenos resultados, se queden. “Normalmente sucede que quienes dan buenos resultados se quedan, no hay mayor problema, los resultados hablan, cualquier empresa ve quién está funcionando bien y quién puede tener riesgo. Yo veo un equipo sólido y no creo que haya mayor problema.
Asimismo, consideró que tampoco habría mayor problema con las dos organizaciones cañeras que abastecen de materia prima.
“Hay contrato ley con los obreros y la Ley de Desarrollo Sustentable con los productores”.
Sostuvo que actualmente, el ingenio Emiliano Zapata está “muy bien”. Hemos logrado moliendas históricas, nos afectaron los tiempos perdidos por lluvia o por falta de caña, pero en general vamos muy bien. El karbe es mejor que la zafra pasada y el rendimiento también. Los números están bien”.
Reconoció que la industria azucarera sigue siendo negocio, aunque en el “Emiliano Zapata”, consideró que se tienen que mejorar algunos procesos y corregir algunos vicios entre los productores de caña.
“Tenemos algunos vicios de origen en la zona, por ejemplo, nuestros productores suspenden el riesgo antes de que se les ordene la suspensión, pensando que con ello van a conseguir que se les adelante la cosecha, pero al final lo que hacen es afectar su bolsillo, porque afectan el peso de su caña. Por otro lado, las quemas accidentales, son un vicio muy grande; llevamos más de 140 mil toneladas, menos que la zafra pasada, pero es demasiada caña que se ha accidentado, y el otro problema, es el manejo de la cosecha, tenemos que mejorarlo, y todo eso redundaría en el beneficio de los propios productores”.
