Los comicios comenzaron con quejas en diferentes municipios por la instalación tardía de las casillas. Las últimas, se abrieron hasta el mediodía, en Tlaquiltenango.
La afluencia de los votos fue regular a lo largo de la jornada.
Desde temprano, comenzaron las acusaciones de todo tipo, de acarreo, de entrega de despensas y demás.
A las tres de la tarde, Antonio Campos Valencia, quien participó con el candidato priista a la alcaldía de Tlaquiltenango, David Hernández Quezada, presentó una denuncia penal en contra de Enrique Alonso, candidato del PRD a la presidencia municipal de ese lugar, por amenazas, presuntamente porque Campos le tomó fotos al candidato.
Algunos ciudadanos anularon la boleta, como los integrantes de “Jojutla somos todos”.
Al cierre de las casillas, el gran número de candidatos retrasó la votación, que empezó a fluir lentamente.
En las casas de campaña de los candidatos había incertidumbre, dudas y no se atrevían a dar resultados.
En Jojutla, pasada la medianoche, Alfonso de Jesús Sotelo, candidato del PSD a la alcaldía, dio un mensaje a sus seguidores, que ya se encontraban concentrados afuera de su casa de campaña, y desde donde dio a conocer que aunque no tenía computadas todas las casillas, ya la tendencia era irreversible a su favor, sobre el candidato del PRD, Juan Ángel Flores Bustamante, por lo que se lanzó a las calles con centenares de simpatizantes y banda de viento, a cantar el triunfo.
Un grupo de jóvenes iban cantando consignas a su favor.
En Tlaquiltenango, Enrique Alonso Plascencia, candidato del PRD, aseguró que tenía ligera ventaja sobre sus oponentes, pero no se atrevía a declararse ganador.
En Zacatepec, la disputa por la alcaldía era entre el candidato del PRI, Luis Pedroza Carreto; Francisco Salinas Sánchez del PSD y Juan Carlos Herrera, del PRD. En cada una de las casas de campaña, había hermetismo y no se atrevían a dar números.