El director de recursos humanos Marco Eduardo Rodríguez Cabrera confirmó que actualmente el municipio enfrenta un adeudo de más de diez millones de pesos con el gobierno del estado, que tendrían que solventar en cualquier momento, por lo que las autoridades acordaron un plan “para aflojar la nómina”, que consiste en el recorte de personal y con ello aguantar hasta el final de la gestión municipal.
Aseguró que se eligieron áreas y personas que no son indispensables para la administración y se despidieron ya a 15 trabajadores y tres más presentaron su renuncia. No recordó los nombres, pero dijo que eran de diferentes áreas, como servicios públicos o auxiliares. Tampoco recordó la cantidad de dinero que se ahorrará el municipio con esta determinación, pues no es área de su competencia.
Expuso que se negoció con los trabajadores para su liquidación, pero no todos aceptaron. De entre cuatro y cinco personas estuvieron conformes, pero con los demás están negociando y no descartó que en algunos casos se vayan a demanda laboral, si no están conformes con lo que les ofrecen.
Precisó que desconoce cuánto están ofreciendo por la liquidación, pero afirmó que en la mayoría de los casos, se está finiquitando en más de un 50%.
Consideró que esta medida también aliviará al gobierno al final de la administración, para no dejar “tanto trabajador”.
Dijo que por el momento, ya no se consideran más despidos para cerrar el trienio.
Por otra parte, respecto a los rumores que circulan en el municipio, en el sentido de que ya comenzaron a pagar aguinaldos por anticipado a los trabajadores, negó dicha versión, pues aseguró que por lo menos él, no sabe nada de ello.