Los quejosos revelaron que este lunes la fuga de aguas negras incrementó, así como la proliferación de malos olores y de fauna nociva (mosca), lo que afecta a comerciantes de alimentos preparados que se ubican afuera de las instalaciones del nosocomio y cuya economía familiar depende de sus ventas, productos que son ofertados a usuarios del hospital, del bachillerato y de la agencia de Ministerio Público como principales dependencias públicas que se ubican en este punto.
Aseguraron que ante esta situación, se reportó el problema a las autoridades municipales, pero únicamente el personal acudió a revisar el área, sin confirmar si se realizará alguna acción al respecto. “Sólo deslindaron la responsabilidad al hospital, ya que el problema se deriva desde el equipo que tienen para el tratamiento de las aguas residuales”, dijeron.
Por su parte, autoridades del nosocomio no han emitido alguna postura al respecto, sin embargo trascendió de manera extra oficial, debido a que es fin de año, no se cuenta con recursos económicos para realizar la reparación correspondiente.
“Se echan la bolita uno con otro, pero finalmente nadie hace nada y el foco de infección aumenta y con ello el riesgo de algún problema de salud o para los comerciantes que dependen de sus ventas para sacar adelante a sus familias”, citaron los quejosos.