De manera anónima –por temor a represalias–, el grupo de agentes aseguró que desde que fueron prácticamente internados en las instalaciones de la Academia –ubicada en el kilómetro 4.5 de la carretera Alpuyeca-Grutas, a la altura de la colonia Cuescomate de la mencionada comunidad– han sido violentados sus derechos, a pesar de que reciben capacitación en ese rubro.
En este sentido, refirieron que incluso se han perdido dos teléfonos celulares de los policías, los cuales son internados para recibir capacitación, sin que se diera con los responsables ni mucho menos se recuperaran los aparatos.
Los denunciantes manifestaron que “dentro de la Academia tenemos una rutina dura con pase de lista a las 06:00, a las 19:00 y a las 21:00 horas; tenemos uso restringido de celular, mal olor por el agua tratada que usan, vigilancia de cadetes en el comedor; la comida (está) en malas condiciones, no hay doctor ni medicamentos”.
Además, señalaron que hay “revisiones en dormitorios y ‘lockers’ de manera arbitraria; nos mantienen mucho tiempo parados en la explanada (más de 30 minutos en cada pase de lista), los guardias de entrada son abusivos y no permiten visitas de familiares, no entregan las cosas si las dejan en la guardia, corren a las visitas y no te avisan si tienes visitas… revisan todo. Hay un cadete en especial que es bastante abusivo, de nombre Víctor, (quien) sólo te permite bañarte una sola vez al día (aunque se requiera de aseo personal por el tipo de actividades), y los de ejercicios te obligan a hacer ejercicios que incluso ya no están permitidos, como las aguilitas o saltos en escuadra o patitos, por lesiones en las rodillas”, explicaron los policías.
Relataron que los teléfonos celulares son entregados a las 06:00 horas de los lunes que ingresan a la Academia y únicamente se los prestan por algunos minutos por la noche y los devuelven; sin embargo, han encontrado equipos que les han borrado fotos, videos, les gastan el saldo e incluso han sido formateados o les borran programas.
“Los entregamos todos en la noche, nos los prestan por la noche un rato y así hasta el día siguiente. Pero cuando nos los van a entregar, ya no aparecen en las cajas que debieron estar (en las que fueron guardados cuando los recogieron); o sea, que los mueven de lugar y recientemente se perdieron dos y nadie sabe nada”, dijeron.
Agregaron que responsabilizaron a los policías que los recibieron ese día, sin embargo los aparatos no los cuentan ni mucho menos los colocan en un solo lugar ni con caja sellada. En este sentido, mencionaron que “desde el incidente ya lo hacen, pero incluso nos culparon de llevarlos”.
“Después de lo sucedido a hora sellan las cajas con cinta canela y firman y cuentan los celulares, cuando eso debieron de haber hecho desde el principio”, refirieron los denunciantes.
Mencionaron además que últimamente hay varios policías que han ingresado enfermos con gripa y la garganta inflamada, pero no hay medicamento ni doctor, por lo que tienen que ir a comprar su propio medicamento.
Aseguraron que esta situación ya ha sido notificada a la Comisión de Derechos Humanos de Morelos, sin que se tomen acciones al respecto.
“Hace unos días dijeron que fueron de Derechos Humanos, pero ni cuenta nos dimos; sólo nos tuvieron encerrados y bien uniformados pero ni enterados si fueron o no.”
Señalaron que los abusos de autoridad son principalmente por el encargado de cadetes Víctor “N”, quien presuntamente es solapado por Fernando Aldape Salas, director académico y de formación disciplinaria.
Indicaron que son alrededor de 200 elementos de los municipios de Amacuzac, Puente de Ixtla, Coatlán del Río, Tetecala, Tlaltizapán, así como Jiutepec y Yecapixtla, principalmente, quienes están dentro de los cursos de homologación y sistema acusatorio, además de quienes están en carrera inicial y de investigación, todos sometidos por este "cuerpo de cadetes", pero sólo refirieron que Víctor es el más abusivo.