En entrevista, la psicóloga refirió que a temprana edad los jóvenes empiezan automutilarse, es decir que a través de causarse cortadas en la piel, sustituyen un dolor emocional por un dolor físico utilizando la navaja de la sacapunta.
Mencionó que esta es una nueva moda que ha surgido entre los adolescentes, se trata del llamado cutting, risuka, o self injury, que consiste en cortarse la piel con una navaja u objeto afilado, para dejar marcas o tatuajes en el cuerpo, principalmente en los brazos y muñecas. Y esta práctica la presentan principalmente jóvenes que tienen una familia disfuncional o que los papás trabajan y los dejan mucho tiempo solos, o tienen cierta rivalidad con los hermanos, empiezan automutilarse.
Sin embargo, lamentó que pese a que a través de pláticas de información y orientación que se han impartido en la Secundaria Técnica Número 3 del municipio, los padres de menores que son detectados con este tipo de problemas no son atendidos.
La práctica cutting, esta moda entre los adolescentes, ha permitido que se trabaje con ellos en las secundarias llevando pláticas y talleres donde se identifican aquellos jóvenes que se practican esto, se notifica a los docentes y ellos a su vez a los padres, pero lamentablemente no dan seguimiento. “De 20 o 30 que se han detectado, sólo cinco son atendidos en esta Unidad Básica de Rehabilitación”, informó la psicóloga Irma Esther González Reyes.
Mencionó que estos jóvenes que se cortan el cuerpo, usan las navajas que traen las sacapuntas para causarse este daño, buscando sustituir un dolor emocional por un dolor físico, principalmente se cortan las muñecas y piernas, realizándose un daño superficial en busca de llamar la atención por una falta afectiva y lamentablemente los padres no lo detectan, citó.
Agregó que incluso se han detectado dos casos en la secundaria de la comunidad de Huajintlán únicamente, sin embargo los papás hacen caso omiso. “No tenemos injerencia para darles tratamiento, sino el plantel es el que debe notificar a los padres, recomendándolos para que acudan a la UBR a que reciban el tratamiento psicológico adecuado, por lo que no se logra que los jóvenes cuenten con una salud mental y emocional”.
Finalmente, aseguró que por su parte se imparten talleres y pláticas a las escuelas secundarias del municipio, con el propósito de que se aborden diferentes temas que permitan mejorar su desarrollo psicológico.