Al dar la reseña de la vida de este sacerdote insurgente mexicano que nació el 30 de septiembre de 1765 en Valladolid, actual Morelia, Michoacán, se dijo que Morelos cursó estudios en esa ciudad y durante su juventud fue discípulo de Don Miguel Hidalgo y Costilla, en el Colegio de San Nicolás, del cual Hidalgo era rector. A los catorce años dejó la ciudad de Valladolid para trabajar en la hacienda de San Rafael Tahuejo, propiedad de Felipe de Morelos, primo de su padre. Trabajó también como arriero. Dio clases de gramática y retorica durante dos años en Uruapan .
En 1797 se ordenó como sacerdote y comenzó a ejercer como párroco hasta que se unió a la rebelión de Hidalgo en 1810.
No tardó en hacerse con el control de un amplio territorio en el sur de México. En la retirada de Cuautla, al romper el sitio el 2 de mayo de 1812, se cayó de una mula provocándose una herida que se le infectó y le mantuvo semanas enfermo. A la muerte de Hidalgo, se quedó al frente de la revolución.
También organizó el Congreso de Anáhuac, el primer cuerpo legislativo de la historia mexicana, cuyas sesiones tuvieron lugar en Chilpancingo (actual Estado de Guerrero) durante septiembre y noviembre de 1813. Allí Morelos presentó los “Sentimientos de la Nación”. El Congreso aprobó el 22 de octubre de 1814, en Apatzingán, la primera Constitución de México.
Tras varias derrotas, fue capturado el 5 de noviembre de 1815 en Texmalaca, por el coronel Manuel de la Concha, juzgado por la Inquisición y finalmente fusilado en San Cristóbal Ecatepec, el 22 de diciembre de 1815.