El coordinador de Protección Civil del municipio, Pablo Jiménez Maldonado, comentó que las presas Cruz Pintada en Huautla, la de Quilamula y la de San José de Pala se encuentran al tope de su capacidad.
Por su parte, el regidor de Desarrollo Agropecuario, Gregorio Manzanares López, amplió que las siete presas del municipio alcanzaron su nivel máximo.
En cuanto al anuncio que hizo la dirección estatal de Protección Civil respecto a que lloverá de manera intensa en los próximos días, el concejal descartó que eso represente un riesgo por el desbordamiento de las presas.
“Esas estructuras tienen su propio vertedor. La lluvia que cae ya no es retenida por la cortina, sino que escurre por el vertedor y va barranca hacia abajo. Las presas llenas significan que está garantizada el agua para el ciclo primavera-verano. En el caso de la presa Cruz Pintada de Huautla, garantiza la pesca y el turismo. Sin embargo, no se descarta que si caen lluvias torrenciales, puedan ocasionar daños en las poblaciones, como ocurrió hace aproximadamente cuatro años, cuando lluvias muy intensas afectaron a Huautla y Rancho Viejo, que arrastró muebles, animales de granja y hasta vehículos. También se dañó un puente que actualmente se está reparando”, precisó.
Comentó que hasta el momento no se han reportado daños significativos en los cultivos del municipio a causa de las lluvias.
“El 97 por ciento de las tierras son de temporal, donde se siembra maíz y sorgo, y aunque la caña es el cultivo predominante, se da en el ejido de Tlaquiltenango”.
Las autoridades municipales reconocieron que las comunidades enclavadas en la Sierra de Huautla son las más susceptibles de sufrir daños por las lluvias. Por lo que aseguraron que se mantienen monitoreados ríos y barrancas de esa zona.