Zacatepec.- La mala paga y el intenso calor, son los factores que están alejando a los cortadores de caña de la zona de abasto del ingenio Emiliano Zapata de este lugar, lo cual está afectando el suministro de la vara dulce a la fábrica.
Un cortador, que pidió el anonimato por temor a represalias, ya que asegura que las organizaciones cañeras los amenazan, en lugar de apoyarlos. Reveló que debido a que en los últimos años, el precio de corte por tonelada de caña ha disminuido, de 35-40 pesos, a 30 o un poco más, los cortadores prefieren ir a trabajar a otro lado, o a sus tierras, que en la caña. Además, el intenso calor, que no se había sentido así en los últimos años, merma su rendimiento y por la tarde prefieren ya no trabajar.
“Lo que pasa es ahorita de que está pegando mucho el calor y la mala paga también de los cortadores, que deberían aumentarles. Del 2001 más o menos para acá, estaba a 35 pesos (el corte de una tonelada de caña) y en lugar de que suba, va bajando el precio. A nosotros, como cortadores, nos gustaría que siguiera aumentando el precio porque no nos alcanza lo que están pagando”.
Destacó que además, reciben una despensa cada 15 días, que es insuficiente.
“Antes pagaban mejor y daban mejores despensas, porque antes, cuando venía mi jefe, le daban por costal la despensa”.
Reconoció que en efecto, hay escasez de cortadores (en su caso, conoce de seis que se han ido), por las razones ya mencionadas y además porque se van a su tierra (la mayoría son del estado de Guerrero) para preparar sus parcelas para sembrar. Pero la mayoría se va porque “está mal la paga”, además de que a veces les toca “caña tirada” y no hay precio.
Otro factor es el calor, que está pegando “muy duro”, y ahí no hay solución. “No se puede hacer nada con el calor. Le pega a uno porque trabajamos desde las cinco de la mañana. Dicen que nos falta agua y nos están llevando, pero no es sólo por eso, porque la gente se cansa por el solazo y pues el agua, pues no, porque cada quien lleva sus cinco litros de agua, pero prefieren no trabajar”.
Reconoció que en los últimos días, les han incrementado dos pesos más por tonelada de caña, pero ni así se convencen.
“Yo les comenté a los compañeros, miren, ya aumentaron otros dos pesos más, pues hay que echarle más kilos para que salga. Pero dicen ellos ‘pues no podemos dar más de lo que estamos dando por el calor’ y ahí ya no puede hacer uno nada”.