El funcionario explicó que en Morelos se construirán 61.5 kilómetros, que van de Jantetelco a Tlaquiltenango y atraviesan seis municipios, con dos carriles de 3.5 metros y acotamientos de 2.5.
En total se van a invertir dos mil 600 millones de pesos y va a conectar Veracruz con Acapulco, uniendo al Golfo con el Pacífico, lo que generará desarrollo económico y turístico en la zona, resaltó.
Interrogado acerca de las protestas de ejidatarios, tanto por los daños causados a tierras de alta productividad como a la infraestructura hidroagrícola, el directivo aseguró que por una parte, ya tuvieron una reunión con Asurco y con Agrosiglo XXI para delimitar responsabilidades con la empresa.
“Le solicitamos (a la empresa) que cualquier afectación que se dé por la misma obra, se repare inmediatamente. También se va a estar en coordinación con los diferentes organismos de riego para que, si en dado caso se vaya a afectar algún canal, se le avise al organismo operador del riego. La liberación de los predios los está llevando a cabo la misma empresa, el consorcio, entonces ellos son los que están llevando a cabo ya la liberación y también solicitamos que lo que se vaya afectando, se vaya liquidando lo más pronto posible”.
“Estamos trabajando en reparar los daños que se generan a partir de la construcción y también estamos en la negociación con las diferentes tierras que están siendo afectadas por el cruce de la autopista”, añadió.
Expuso que por el paso de la autopista, habrá un derecho de vía para modernizar y ampliar la infraestructura de los seis municipios que cruza, aunque aclaró que sólo habrá tres entronques: uno en Ayala, otro en Tlaquiltenango y el tercero no recordó dónde.
En cuanto a los vestigios arqueológicos encontrados, afirmó que trabajan de manera coordinada con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y esta dependencia hace un dictamen de lo que tiene valor histórico para su rescate.
Aseguró que la obra quedará concluida el próximo año.