Tlaltizapán.- Ejidatarios y productores agrícolas de tres municipios -Tlaltizapán, Tepalcingo y Villa de Ayala- iniciaron ayer un bloqueo a la zona de construcción de la autopista Siglo XXI en su paso por estos lugares, en demanda de la reparación de estructuras hidráulicas, caminos y otras que se han destruido.
En el campo Cuaulotla, sobre la carretera San Rafael-Chinameca, donde hay uno de estos accesos, Pastor Rodríguez Torres, propietario del campo “El Charco” de Tlaltizapán, explicó que ejidatarios de San Rafael, Villa de Ayala, Pisatlán, Zacapalco y Chinameca se unieron para realizar esta acción de protesta, inconformes porque por la construcción de la carretera se han dañado diversas estructuras que le dan servicio a los productores.
“Se trata de canales, sifones, pasamanos, cunetas, todas esas desavenencias no nos las ha cumplido la empresa”, dijo.
Primero tuvimos pláticas con los constructores y el viernes pasado fue otra, a la cual ya no llegaron. A la primera si llegaron allá, a Tlaquiltenango, nos juntamos, nos prometieron que sí iban a tomar cartas en el asunto y nos iban a resolver los problemas, pero resulta que no, y esa es la inconformidad de todos nosotros, añadió.
Consideró que para la empresa, las obras que debe construir no son onerosas, mientras que para los ejidatarios son muy importantes.
“En relación con los trabajos de la carretera, es poco para ellos, y mucho para nosotros, y si no los presionamos, posiblemente de aquí a un año o dos, se nos deteriorarán las obras que ellos creen que ya están bien y vamos a padecer todos todo un año, y será todo un fracaso económico para nosotros los productores”.
Aseguró que son varios puntos los que han bloqueado para no permitir trabajar a la constructora y se mantendrán ahí hasta que haya una respuesta positiva a sus demandas.
“Siempre son promesas y promesas y nada de cumplimiento, nos dicen que ya nos tienen arreglados, pero nosotros sentimos que es una burla, no somos juguetes de nadie, tenemos los derechos de reclamar”.
Al lugar llegó un representante de la empresa, que se reservó a hacer declaraciones, quien llevaba al notario público número uno de Jojutla, José Hernández Peralta, quien daba fe de los bloqueos.