El director del INIFAP detalló que los biofertilizantes son fertilizantes biológicos que están constituidos por organismos benéficos vivos que promueven el crecimiento radiocular, lo que permite mayor absorción de los nutrientes por las plantas y así obtener mejor productividad.
Ambriz Cervantes informó que la aplicación se llevará a cabo en huertas ubicadas en los municipios de Puente de Ixtla y Tlaltizapán; en un espacio de 350 hectáreas de cítricos que ya se tienen en producción. Asimismo, se ejecutará en viveros desde la planta y en plantación comercial.
Rafael Ambriz indicó que la práctica se realizará a solicitud de una empresa que produce el biofertilizante en Cuautla, la cual contrató el servicio para que se experimente en limones persas, en apoyo a la Asociación de Citricultores de Morelos, a la que se proveerá de un producto más frutícola y orgánico. Agregó que ya se firmó el contrato y en un año se entregarán los resultados.
De igual forma, señaló que con anterioridad se realizaron pruebas en cañas de azúcar y los resultados fueron favorables, y recomendó los biofertilizantes para que se utilicen en el cultivo del maíz aplicado en la semilla antes de la siembra y en el sorgo. Agregó que de esta manera se está realizando una agricultura orgánica y no química.
Ambriz Cervantes informó que en el estado se encuentra el Centro de Ciencias Genómicas de la Universidad Nacional Autónoma México (UNAM), la cual se encarga de los estudios y el INIFAP de la aplicación.
Para finalizar, el representante del INIFAP dijo que la resistencia a la aplicación de los fertilizantes disminuye cuando el agricultor observa los resultados en otro productor que aplicó los biofertilizantes, el cual obtuvo mejores resultados y a menor costo económico.