Para comenzar la definición de “dictamen” que da el diccionario de la Real Academia Española nos dice que es: “una opinión y juicio que se forma o emite sobre algo”. Por lo que del dictamen fiscal diré que es un documento que emite un profesional de la contaduría pública, en donde plasma su opinión en relación a la información financiera presentada de una entidad de conformidad con las normas de información financiera y su cumplimiento en el pago de las contribuciones.
En el Código Fiscal de la Federación encontramos que es obligatorio a las personas físicas con actividad empresarial y las personas morales que se encuentran en alguno de los siguientes casos:
a) Que en el año inmediato anterior hayan obtenido ingresos acumulables superiores a 34 millones 803 mil 950 pesos.
b) Que el valor de su activo determinado sea superior a 69 millones 607 mil 920 pesos.
c) Tener por lo menos 300 trabajadores en el ejercicio inmediato anterior.
d) Que estén autorizadas para recibir donativos deducibles.
e) Que se fusionen, por el ejercicio en que ocurra dicho acto.
f) La escindente y las escindidas, por el ejercicio fiscal en que ocurra la escisión y por el siguiente
g) Las entidades de la Administración Pública Federal a que se refiere la Ley Federal de las Entidades Paraestatales
El 30 de junio del 2010 mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, el ejecutivo quita la obligación de presentar dicho dictamen, pero deja la opción de presentarlo a aquellas empresas que por convicción así lo deseen. Por lo que el dictamen fiscal puede ser opcional su presentación, y en caso de optar por presentarlo, el correspondiente al ejercicio fiscal 2010, se deberá entregar ya con este nuevo plazo a más tardar el 15 de septiembre de 2011.
Ustedes se preguntarán qué beneficios ofrece el presentarlo voluntariamente o por convicción. Pues les comento: el dictamen fiscal es reconocido por las autoridades hacendarias como un documento fidedigno y confiable que da cuenta de la situación fiscal del contribuyente y tiene validez legal, además que proporciona a las empresas la seguridad de que está cumpliendo de forma correcta con el pago de sus impuestos. El dictamen fiscal garantiza a las empresas, que en caso de dudas de la autoridad respecto de la situación fiscal del contribuyente, primero serán revisados los papeles de trabajo del contador público que dictaminó, sin que la empresa dictaminada sea molestada por este acto de autoridad. El dictamen fiscal goza de una gran credibilidad porque está avalado por la firma de un profesional de la contaduría pública organizada, que cuenta con la especialización y capacidad profesional para emitir su opinión respecto de la situación contable, financiera y fiscal de las empresas, además es una herramienta al alcance de las empresas que les da certeza de que su información financiera está presentada de manera adecuada de conformidad con las normas de información financiera establecidas por la contaduría pública organizada. Así que estimado empresario, analice sus ventajas, desventajas y tomen su decisión respecto a este tema.