“Todos estamos aquí porque… creemos…
que la pobreza es intolerable en un mundo de abundancia.
Y todos estamos aquí porque estamos convencidos,
más bien sabemos, que podemos terminar con la pobreza
en el espacio de nuestra vida, con nuestras propias
manos y nuestras propias mentes.”.
-Kofi Annan-
Pobreza es sinónimo de escasez, falta, privación, penuria, estrechez, carestía, carencia. La pobreza es una condición humana que siempre ha existido en la humanidad y, en la que muchas personas subsisten con escasos recursos y no cuentan para cubrir sus requerimientos básicos. Todas las personas que viven en situación de pobreza no gozan de los elementos mínimos necesarios para vivir dignamente. Tienen límites frente a la sociedad y además, viven llenos de conflictos para sobrevivir. Por otra parte, los más favorecidos (no todos), que deberían estar atentos al prójimo, hacen a un lado a los más desfavorecidos aumentando la discriminación y segregación. Pero… ¿Cuáles son las causas de la pobreza?
Algunos autores consideran que entre las causas de la pobreza se encuentran las siguientes: El entorno geográfico de un país. Hay países que cuentan con más recursos naturales que otros; los escasos recursos de un país por la sobrepoblación. Esta es una causa de desempleo, y a su vez, este último conlleva a la pobreza; la falta de educación. El analfabetismo causa que una persona no tenga las bases suficientes o lo limite para tener un mejor empleo; los problemas políticos y de corrupción no favorecen la buena distribución de los recursos que beneficien a los ciudadanos. Las ganancias van directamente a las élites gobernantes: Las clases que ostentan el poder. Las diferencias políticas también conducen a la pobreza. Hay mucha manipulación y la gente tiene miedo de probar nuevas formas de gobierno que puedan ser mejores; las enfermedades. Una epidemia puede destruir la economía de un país. Y si la falta de recursos y medicamentos es grande, entonces tendremos como consecuencia la imposibilidad de combatir los padecimientos; por último, también la cultura puede ser un factor causante de pobreza: hay sociedades en las que la mujer está sometida. No se les da ni educación suficiente ni se les permite trabajar. Y peor aún si la familia se hace más grande, habrá más pobreza.
La pobreza, la carencia de los satisfactores básicos, trae muchas consecuencias tanto de tipo personal como social. Estas son algunas de las consecuencias: La delincuencia: un territorio carente de servicios básicos, donde la gente no cuenta con dinero suficiente sufrirá de actos delictivos, se da el terrorismo, la drogadicción, narcotráfico, mafias. Aumentan los homicidios y varios delitos como la prostitución y los secuestros; la escasez alimentaria: al carecer de los satisfactores básicos esto trae como consecuencia la desnutrición de estos grupos. Sólo comen una, (a veces dos) vez al día y esto genera muchas problemas en la salud, como enfermedades y bajo coeficiente intelectual; salud: la pobreza indica que las personas están propensas a sufrir enfermedades más frecuentemente; integridad y moral: las personas que viven en situación de carencia, y que cuya mayor preocupación es medio alimentarse y sobrevivir pueden presentar problemas de baja autoestima y de moral. Esto les trae condiciones en las que sienten que no pueden exigir un buen trato o servicio. Su integridad se ve afectada por la discriminación y también son capaces de, como se dice coloquialmente, vender su alma al diablo y realizar acciones negativas; falta de privacidad de libertad y entretenimiento: la carencia de dinero impide que las personas puedan hacer actividades agradables o que les genere cierta felicidad. No tienen muchas opciones para escoger qué comer, el lugar dónde vivir o para realizar el trabajo que quieren hacer. En muchos casos no se tiene acceso a la educación y los chicos tienen que trabajar para ayudar en la economía familiar; y, por último, la pobreza trae diferencias sociales y genera problemas y resentimiento por no tener acceso a productos y servicios específicos para tener la misma calidad de vida.
Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, lo dice así: la paz no es solamente ausencia de guerra, y afirma: mientras haya pobreza, racismo, discriminación y exclusión difícilmente podremos alcanzar un mundo de paz. Esa es tarea conjunta del gobierno y de los ciudadanos conscientes que buscan desarrollar una cultura de la paz para el buen vivir de nuestras comunidades.