"Todo aquello que el hombre
ignora no existe para él.
Por eso el universo de cada uno
se resume al tamaño de su saber”.
Albert Einstein
Estas líneas se están escribiendo durante mi estancia en Guadalajara. Es viernes veintiséis de noviembre. Debido a la pandemia, afortunadamente, se realizó, en línea, un diplomado para mediadores organizado por “Mediaré”. Esta noche se realizará la ceremonia de entrega de diplomas. Posteriormente presentaré mi examen para certificarme como Mediador por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco (IJA).
Y cuando digo, “afortunadamente”, lo digo de verdad, porque tal vez, no me habría enterado de dicho diplomado si viviéramos la otra “realidad”. La que ya dejamos atrás. Y estoy emocionado de conocer a mis maestras y maestros, así como a mis compañeras y compañeros. Son personas muy comprometidas y sensibles a la cultura de la paz. En el estado de Jalisco, los medios alternativos de solución de conflictos dieron inicio cuando entró en función dicha institución el 28 de febrero de 2011, es decir, ya tienen una experiencia de un poco más de diez años.
La ceremonia estuvo muy interesante. Uno de los invitados del presídium, el Dr. Héctor A. Emiliano Magallanes Ramírez, secretario técnico del IJA, dio unos datos muy interesantes sobre el desarrollo y progreso de los medios alternativos de solución de controversias en el estado. Habló de la importancia de la implementación de la mediación en otros ámbitos de la sociedad. Dijo que uno de los compromisos pendientes que tienen es establecer programas de mediación, y por lo menos, contar con un mediador en todas las escuelas del estado para promover la cultura de paz, no sólo para la resolución de conflictos sino para iniciar con una educación que lleve a las nuevas generaciones a vivir con menos violencia y a desarrollar formas para resolver los conflictos no sólo a nivel escolar, sino desde la familia. El maestro Omar Lenin Luna, director de Capacitación y difusión del IJA dio datos estadísticos muy importantes sobre la mediación y el liderazgo en el desarrollo de la mediación en Jalisco. Mencionó que uno de cada cuatro convenios de mediación que se celebran en el país, pertenece al estado de Jalisco
Todas y todos los funcionarios que estuvieron presentes, así como el claustro de maestros del IJA y quienes nos impartieron el diplomado son una gran familia comprometida con esa cultura de paz que necesitamos en nuestro México lindo y querido. La recepción, posterior a la ceremonia, fue también muy emotiva. Todas las compañeras y compañeros del diplomado nos conocimos personalmente por primera vez. Todo el diplomado fue en línea. Pero todos nos sentimos tan cercanos, como si nos conociéramos de toda la vida. Y estoy seguro que es ese compromiso que tenemos con la cultura de paz que nos hizo sentir esa cercanía. Que nos hizo sentir confianza, como si estuviéramos en casa.
No podemos negar que sigue existiendo la violencia en todo el país, sin embargo, tampoco debemos, como sociedad, soslayar nuestro compromiso, poner nuestro granito de arena para seguir insistiendo en dejar a un lado la cultura de la violencia y construir puentes entre todos los sectores de la sociedad para solucionar nuestros conflictos de una manera amigable y pacífica.
Recordemos que el conflicto es parte de la naturaleza humana. La manera de ver la vida y lo que sucede a mi alrededor depende mucho en cómo fuimos educados. Y si desde pequeños vemos la violencia en casa y en la escuela, y si, además, vemos cómo lo resuelven nuestros padres en casa, la imposición de los maestros en las escuelas, pues los estudiantes desde pequeños son, somos, condicionados a solucionar nuestros problemas de manera violenta. La cultura de paz promueve una cultura de valores, de actitudes y comportamientos que previenen los conflictos y rechazan la violencia porque podemos aprender a gestionar los conflictos de una manera diferente respetando los derechos de los demás. También es importante, mejor dicho, fundamental, entender que la paz no es la ausencia de conflictos, porque el conflicto siempre va a existir, también es un proceso para la solución de los mismos.
Por ello el epígrafe de esta columna. Si seguimos ignorando que hay otras formas de convivencia nos negaremos a nosotros mismos la posibilidad de tener nuevas formas de convivencia y seguiremos inmersos en lo mismo de siempre: violencia, guerras y conflictos acendrados que no nos permiten vivir de una mejor manera.
Gracias a todas las personas que hicieron posible este diplomado y, de manera particular, agradezco la anfitrionía y gentileza del maestro Erick Manuel Alvarado, del maestro Jesús Ramírez, agradezco a Isaac Alvarado que me anduvo llevando de un lado a otro y por haberme prestado su chamarra, el clima era demasiado frío, al licenciado. Francisco González y al doctor Víctor Samuel Barragán.
Espero que muy pronto comencemos en el estado con otras aproximaciones e implementaciones para que la paz se consolide en nuestro estado.
Gracias.
Gracias.
Gracias.