"La democracia es la necesidad de doblegarse
de vez en cuando a las opiniones de los demás".
Winston Churchill
Hay tantas y tantas opiniones y frases sobre la democracia que al final, resulta difícil ponerse de acuerdo. Hay algunas personas que no la ven del todo bien, se refieren a ella como engañosa, otros que la enaltecen y otros más que la vituperan. Por ejemplo, Ambrose Gwinet dice que en la democracia “el elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros”; Antonio Gala la define así: “la dictadura se presenta acorazada porque ha de vencer. La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer”; y, Friedrich Schiller afirma que “la democracia es la dictadura de los imbéciles”. En fin…
Lo que yo considero es que la democracia ha tenido que pasar por muchas etapas, las últimas dos que recuerdo son las siguientes: la primera que aprendí desde joven es aquella en la que se decía que la democracia consistía en que el ciudadano elegía a sus gobernantes y ellos tenían que ver cómo le hacían para conducir las riendas del gobierno. Los ciudadanos aceptábamos que ellos se encargaran de todo sin meter las manos, es decir, democracia representativa. Y la segunda, la que es fundamental desde siempre, y más en estos tiempos tan controvertidos, es aquella en la que es obligación de todos los ciudadanos participar activamente en las decisiones que se tomen por parte de nuestros representantes. Es decir, democracia participativa. Sin embargo, también tenemos la actual corriente llamada democracia deliberativa, que va de la mano con la participativa.
Ya no son tiempos en que nuestros representantes hagan lo que se les dé la gana sin considerar a la ciudadanía, aunque parece ser que eso todavía existe. De hecho, todo lo que se pretenda hacer tiene que ver con los satisfactores sociales que requiere la gente como seguridad física, seguridad social, trabajo bien remunerado, vivienda digna y educación de calidad, entre otros.
La democracia participativa, decía, es fundamental. El ciudadano contemporáneo, no debe esperar a que los gobernantes hagan todo, y mucho menos que lo hagan a su manera y para su beneficio. El poder ciudadano tiene que mostrar el músculo y hacer valer sus derechos. Para eso, es importante que el ciudadano conozca sus derechos y sus obligaciones. Eso le dará los argumentos necesarios para exigir lo que le corresponde como tal. Tenemos que llegar nuevamente a un orden que nos lleve a una sana convivencia basada en el conocimiento básico de la norma que impera en el municipio donde habites. Ya lo he mencionado en artículos anteriores. Hay que estudiar el Bando de policía y buen gobierno, que, en muchos casos, le han quitado el adjetivo “buen”. Ahí se encuentran las normas para vivir en comunidad.
Las diferencias entre la democracia participativa y la deliberativa es la siguiente: la democracia participativa está ligada a los movimientos activistas como la lucha por los derechos civiles, movimiento de liberación de la mujer, los derechos de grupos vulnerables, por ejemplo. Defiende la necesidad de incrementar la capacidad de la ciudadanía para participar en la toma de decisiones de forma que dicha participación sea realmente significativa.
La democracia deliberativa sostiene que las decisiones políticas deberían ser el resultado de un debate justo y razonado entre la ciudadanía. Este tipo de democracia da lugar a una gobernanza donde se les da voz a las personas de todos los estratos sociales en las deliberaciones que influyen directamente en las decisiones públicas.
Ergo, estoy seguro que nuestra sociedad va madurando. Actualmente noto más participación de la gente en temas políticos. Los medios sociales, en cualquier plataforma muestran hombres y mujeres opinando sobre temas políticos en los que sus opiniones sí ejercen reflexión en los lectores o espectadores si es un medio audiovisual.
También noto que todavía nos falta participación ciudadana porque la gente ha perdido la confianza en la clase política. Lo único que puedo decir aquí es que la apatía en temas políticos sólo beneficia a los que buscan el poder por el poder. Es decir, sólo para su beneficio. Actualmente el trato entre autoridades y ciudadanos debe ser entre iguales. Ellos no tienen todo el poder. Pero para ello, es necesario convertirnos en verdaderos ciudadanos.
El 2 de junio próximo se acerca. Y estoy convencido que habrá muchísima participación ciudadana en las elecciones. Yo no soy quien para llevar un mensaje de por qué candidata o candidato, o por qué partido votar. Eso te corresponde a ti. Es tu responsabilidad como ciudadana o ciudadano analizar, reflexionar y repensar quiénes son las mejores propuestas para gobernar nuestro país y nuestros estados, así como los beneficios que tendremos. Hay que estar muy atentos. Sobre todo, con las tendencias que tenemos en estos tiempos cibernéticos que nos ha tocado vivir. “periodistas” tendenciosos que apoyan a uno u otro candidato o los que publican noticias falsas o fake news como si fueran verdaderas. La decisión es solamente tuya. Analiza.