Buscamos respuestas para llevar agua a las áreas que más la necesitan. Buscamos soluciones para aprovechar el agua pluvial que cae en enormes cantidades, inundando y causando daños terribles, como en los casos recientes de Australia y Brasil. Tenemos que aprender cómo captar, almacenar y distribuir el agua que cae del cielo sobre la tierra y no desperdiciarla. Nosotros aquí en Morelos podríamos aprender de proyectos e iniciativas sostenibles que están en desarrollo en la India y en China, donde precisamente se están llevando a cabo esfuerzos por captar los grandes volúmenes de agua que caen del cielo.
Saber controlar el agua es el punto crucial. En el distrito de Churu, en Rajasthan (India), un sistema llamado Akash Ganga (o Río del Cielo) encauza el agua pluvial de cada casa del pueblo a través de canales de desagüe, todos conectados entre sí. El agua canalizada llega a un sistema de cisternas subterráneas. La cantidad de agua captada es suficiente para un pueblo entero (equivalente a 10,000 personas) por un año, lo cual es un logro impactante dado que antes sufrían terriblemente la falta de agua limpia para su uso doméstico. Este proyecto está atrayendo la atención del mundo porque ha ganado unos premios muy merecidos, entre ellos recientemente el prestigioso Energy Globe World Award (www.energyglobe.com).
Según la Organización Mundial de la Salud (www.who.int), “unos 2,600 millones de personas - la mitad del mundo en desarrollo - carecen hasta de una letrina sencilla ‘mejorada’, y 1,100 millones de personas carecen de acceso a cualquier tipo de fuente mejorada de agua de bebida”. Las consecuencias, en términos de enfermedades serias, son devastadoras y de ahí la necesidad de hallar la manera de aumentar el acceso permanente a fuentes de agua potable. Proyectos como el mencionado en la India son considerados clave y próximamente serán implementados en otros sitios, con el fin de lograr una mayor cobertura de acceso a agua limpia para diferentes poblados.
China es otro país con grandes problemas de agua, en particular su capital Beijing. Los chinos han estado adquiriendo fama por sus ambiciosos proyectos y este nuevo no se queda atrás. Su objetivo es captar el agua de las llanuras inundables del sur y las nieves de las montañas del oeste y llevar el líquido a Beijing y a otros lugares, a través de un sistema complejo de canales y tuberías. Es un proyecto enorme, así como lo es el país, muy costoso y de largo plazo, pero necesario para mantener diversos poblados con fuentes seguras y permanentes de agua. En efecto, se trata de rehacer el país, desde el punto de vista de la “plomería” natural, para aprovechar sus inundaciones anuales. Llevar el agua a áreas que antes tenían un propósito agrícola es clave, así como lo es para su uso doméstico. Sin embargo, yo me pregunto sobre las ramificaciones ambientales para los ríos, los ecosistemas, etc. Más que nada, este ejemplo sirve para mostrar el tamaño del problema de la escasez del agua en China y los pasos que el gobierno necesita tomar.
Hasta que llegue el momento en que no veamos agua salir de la llave de la cocina o del baño, no estaremos dispuestos a creer que nos hace falta agua en Morelos. Cada gota que utilizamos a diario debería ser tratada con respeto y nunca desperdiciada. Existen muchas campañas para cuidar el agua; ahorrarla y cuidarla depende de nosotros y nuestra voluntad por cumplir. Ya resulta imposible no sólo no ser consciente del esfuerzo por cuidar el agua sino además no entender por qué hay que actuar de manera responsable. ¿Qué pasará si no llueve este año? ¿Qué planes tienes para que tu casa no se inunde? No hay garantías de nada y depende de nosotros cuidar el agua mientras la tengamos. Necesitamos aprender de otros países y buscar la forma de captar el agua pluvial, la mucha o poca que caiga este año, para no desperdiciar ni una gota y para asegurar el abasto del líquido vital, por lo menos para este año. En lo personal estoy preocupada y pienso que todos deberíamos estarlo…