¿Por qué es necesario decir “no” al plástico? Porque el plástico constituye una gran parte de todo lo que termina no sólo en los basureros públicos sino también en nuestras barrancas, ríos, lagos, campos, calles y el mar. Sobre todo porque el plástico en pedazos de diferentes tamaños termina contaminando los océanos globales, desde el polo norte (el Ártico) hasta el polo sur (el Antártico). Hay tal cantidad de plástico en el mar que está matando y envenenando la flora y la fauna marítimas a un ritmo alarmante. Todos hemos visto las fotos de pájaros o tortugas asfixiándose por haber ingerido alguna pieza de plástico pensando erróneamente que era comida.
Si tú decides desde este momento decirle “no” al plástico verás que no es tan difícil. Mi intención esta semana es compartirte algunos consejos:
Ya conoces las 3 Rs: Reducir, Reciclar, Reutilizar. Ahora hay que incluir la cuarta R: ¡Rechazar!
Cuando vayas a hacer tus compras, ya sea al mercado, supermercado, la tienda de la esquina o al centro comercial, lleva siempre bolsas tuyas para acomodar tus compras, que puedan ser re-utilizadas las veces que quieras. Estas bolsas reusables, que se consiguen ya en todos lados, son lavables y bastante robustas.
Si tienes la costumbre de tomar mucha agua durante el día ya no lleves contigo una botella de PET. Acuérdate que el PET suelta hormonas y químicos que dañan tu salud. Por lo mismo obtén tu botella de agua, que podrás rellenar y re-utilizar todos los días; fíjate que esté hecha de material sustentable.
Es buena idea llevar comida al trabajo para no gastar tanto en comidas corridas, además de disfrutar algo preparado saludablemente por ti en casa. La sugerencia aquí es deshacerte de tus envases plásticos y remplazarlos con los nuevos hechos de vidrio (pírex) que son excelentes y que no contaminarán tu comida. Es más, trae también cubiertos de tu casa y deja de usar los de plástico.
Cuando vayas a comprar carne, lleva contigo un envase de vidrio (con tapa) y pide al carnicero que te acomode la carne ahí mismo. Así estarás diciendo “no” al horrible plástico y al terrible unicel. Lo mismo se aplica cuando compres pescado.
Cuando te compres un café lleva contigo tu termo o tu jarra. Si no quieres hacerlo, asegura entonces que te den el café en un vaso de cartón, que es totalmente biodegradable. Nunca aceptes uno de unicel.
Al comprar pan en la panadería escoge la bolsa de papel estraza y no la de plástico. Además de ser mucho mejor para el pan, el papel estraza es excelente como ingrediente para tu composta.
A veces es posible encontrar una bolsa de plástico hecha de material biodegradable. Estas bolsas son aceptables, pero es importante asegurarte de qué están hechas antes de aceptarlas. En general, nuestra dependencia al plástico es totalmente exagerada y sólo depende de todos nosotros decir “no” para lograr un efecto de tipo dominó. La última parte de este nuevo propósito será entonces compartirlo con tus familiares, tus amigos, tus colegas y cualquier persona que encuentres en tu camino, para correr la voz y así generar nuevas y mejores costumbres en las demás personas.
En cuanto tomes seriamente esta decisión, te darás cuenta de cuántas cosas tenemos que están hechas de plástico, desde plumas, cables eléctricos, teléfonos celulares, hasta los empaques de juguetes o comida, también zapatos, ropa, un sinfín de artículos. El plástico viene en tantas formas diferentes que sería imposible evitarlo por completo. Sin embargo, sí podemos y debemos hacer un esfuerzo por decir “no” al plástico, aquél que es fácil de evitar; entonces ya estaremos todos en camino hacia un mundo con menos basura ensuciando nuestras casas, nuestras vidas, nuestras tierras y nuestro ambiente.
¿Te unes al esfuerzo por decirle “no” al plástico? Espero francamente que sí.