¿Cómo me siento? Pues orgullosa, porque nunca imaginé llegar a escribir tanto; y contenta, porque puedo compartir mis pensamientos y mis preocupaciones con ustedes los lectores aquí y en línea: www.launion.com.mx (búscame en Articulistas), así como en mi blog: www.ecologiaentusmanos.blogspot.com, a través del cual he podido compartir mis palabras con aún más gente.
Estoy escribiendo estas líneas y afuera está lloviendo. Es una de las primeras lluvias de este año y no tenemos la certeza de una lluvia diaria, como lo esperábamos hace apenas tres años. Esa promesa de lluvia todos los días nos llenaba de confianza, mientras que el agua pluvial llenaba las presas que nos bastaban para el resto del año. Hoy en día ya no tenemos esa certeza ni garantía de suficiente lluvia y es una de las muchas preocupaciones que tenemos. Leí hace unos días que la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) en Estados Unidos está prediciendo que es posible y probable que suframos hasta 14 huracanes este año en el Atlántico, de los cuales entre 3 y 7 pudieran ser de categoría 3 y más. El punto aquí es que podría ser una temporada más activa de lo normal; la temporada empieza hoy, 1 de junio, y debemos estar preparados.
Durante estos tres años muchas cosas han sucedido y seguramente más personas están involucradas y activamente llevando a cabo esfuerzos por ser más ecológicas. En general, puedo afirmar que estamos más conscientes y que tomamos en cuenta mucho más que antes la problemática del plástico. Hemos aprendido sobre el reciclaje, la composta, la separación de basura y han incrementado los muchos esfuerzos en las escuelas, universidades, empresas, instituciones y viviendas para reducir el consumo de energía y agua. Sin embargo, falta mucho más y todavía hay numerosas personas que siguen tirando su basura en la calle. Me gustaría conocer al individuo que “escondió” su pastor alemán muerto en una bolsa negra de plástico y se le hizo muy fácil dejarlo tirado en una calle cerca de mi casa. ¡Qué coraje me dio! ¡Qué falta de ética y de respeto para el animal y para el ambiente! Éste es un claro ejemplo de cuánto nos falta para ser verdaderamente ecológicos…
Sin embargo, hoy el tema de moda obligado – que hace tres años no era el caso – es el cambio climático como resultado del calentamiento global. Es el tema bajo la lupa de los gobiernos del mundo y hubo grandes esperanzas en diciembre pasado cuando se organizó la Cumbre sobre Cambio Climático en Copenhagen. La mezcla de los dos temas, la política y la ecología, no resultó en una unión feliz y la cumbre terminó lejos de acordar lo que se necesitaría para mitigar los efectos del cambio climático. Hubo mucha expectativa y la decepción nos pegó fuerte: “La Cumbre de la ONU sobre el cambio climático de Bali 2007 (COP 13) abrió el camino (vía Poznan 2008, COP14) hacia Copenhagen 2009 (COP15), donde se tenía que negociar la continuación del Protocolo de Kyoto, que vence en 2012. Tras el fracaso de la COP 15, la última oportunidad (y ya vamos tarde) es la COP 16 de Cancún (México, 29/11-10/12/2010)” (http://copenhagen2009.blogspot.com/). Los ojos del mundo estarán sobre Cancún como nunca antes y yo tengo los dedos cruzados para que los políticos olviden sus diferencias, poniendo así sobre la mesa el único tema que importa realmente: la supervivencia del ser humano y del planeta Tierra. Queda claro que nos urge conseguir acuerdos serios que sean firmados por todas las naciones del planeta.
Escribir tantas notas (ésta es la número 151) me ha dado una gran satisfacción, aunque a veces pienso que sería mucho más fácil vivir en la ignorancia, pero no me es posible: mi conciencia no me permitiría tal lujo. Estoy muy agradecida a La Unión de Morelos por su apoyo y por el espacio que me otorga cada martes en el periódico, así como por la ayuda de mi gran amigo Ricardo Cojuc, quien tiene la paciencia de revisar y corregir mi español (que es mi segundo idioma, si bien sigo todavía batallando con acentos y subjuntivos). Espero que durante estos tres años haya podido convencer a algunos de ustedes de cambiar sus hábitos para adoptar un estilo de vida más ecológico. Ése es mi deseo. Felicidades a todos los que sí lo han logrado y los que no, pues espero que pronto lo harán. Gracias a cada uno por su apoyo en el cuidado del medio ambiente. Y recuerda: la ecología está en tus manos…