Preludemide 488 metros de largo, o sea casi medio kilómetro. La Torre Eiffel de París mide 301 metros de alto, el Empire State Building de Nueva York 443 metros. Ninguno de los dos, si los imaginamos acostados de lado, mide lo que mide este barco tan extraordinario. Además, tiene un peso de 600,000 toneladas, un ancho de 74 metros y está propulsado por motores de 6,700 caballos de fuerza.
Es símbolo por excelencia de la determinación de la industria petrolera y gasera por abrir nuevas fuentes de gas natural, a como dé lugar. Prelude, entonces, no sólo es un mega buque oceánico, sino que se considera también un pionero en la extracción de gas por debajo del suelo marino. Su ubicación final será en las aguas cercanas a las costas de Australia e iniciará su operación en el año 2017.
La razón de este proyecto es tener acceso directo al gas y evitar la construcción de una costosa instalación terrestre, además de largos gasoductos que invadan y obstruyan el campo, y afecten negativamente el medio ambiente. Prelude hará posibles la extracción, la purificación y la transformación del producto bruto a gas natural licuado, listo para su venta. Su capacidad de almacenamiento permitirá la distribución y el transporte del gas desde la planta, mediante buques de carga, directamente a los clientes, sobre todo los de Asia, y muy particularmente China y Japón. Prelude entonces será la primera planta flotante de GNL (FLNG por sus siglas en inglés) y se estima que estará ubicada en el mismo sitio por unos 25 años.
Lo interesante desde el punto de vista de Shell –y la razón de tal inversión– es que el gas natural es el más limpio de los combustibles fósiles y está destinado a volverse más importante, en las próximas décadas, que el carbón o el petróleo. El país de China, que ha utilizado mucho carbón para lograr su modernización (contribuyendo así de manera enorme al cambio climático), está más que interesado en abandonar el carbón a favor del gas natural. Suena bien, pero el problema es que realmente abandone el carbón, porque de lo contrario será un fracaso total en términos de un argumento a favor de la protección del medio ambiente. No cabe duda que a largo plazo el gas natural tendrá que ser abandonado también. La única opción viable para el futuro de nuestro planeta es que todos los países del mundo opten por utilizar únicamente energías limpias y renovables. La inversión en el Prelude ha sido enorme –no se sabe exactamente cuántos millones de dólares está gastando la empresa Shell– pero desde mi punto de vista sería mejor dejar en paz los combustibles fósiles de una buena vez e invertir mucho más en energías renovables. Sin embargo, el mega buque es una realidad y pronto estará extrayendo gas en cantidades enormes…
La ubicación final de Prelude será en una zona de tormentas frecuentes y la planta ha sido diseñada para soportar ciclones de categoría 5. Es una total ironía que esta planta que se dedicará a la extracción de gas natural, uno de los tipos de energía que contribuyen al calentamiento global, se verá amenazada por algunos de los resultados evidentes del cambio climático: tormentas violentas, vientos fuertes y ciclones feroces.
Fuentes de información:
http://www.shell.com
http://es.wikipedia.org
http://mundoexportar.com
http://www.bbc.com