Vamos a examinar hoy un par de esas ideas que me parecen muy interesantes y la primera tiene que ver con sistemas de energía mareomotriz. Todos sabemos que el nivel del mar en la Tierra sube y baja según el movimiento y la influencia gravitacional de la luna y el sol: los tres cuerpos trabajan en conjunto para dictar no sólo el paso de los días y las noches, sino también qué tanto suben y bajan las mareas. Es por eso que es posible aprovechar la energía mareomotriz para generar electricidad. El principio de su funcionamiento es aparentemente sencillo. Se basa en la presión que se produce al separar dos masas de agua y a través de turbinas se genera la energía eléctrica. La ventaja principal es que es constante la producción de energía utilizando este método, ya que se produce en ambos sentidos: no importa si sube o baja la marea (o sea tanto pleamar-bajamar como bajamar-pleamar). El enorme poder del mar constituye una fuente limpia, constante y gratis, con el énfasis en constante. Por contraste, la energía eólica depende de qué tanto sopla el viento comparado con las mareas que nunca cesan su eterno movimiento.
El reto más grande para aprovechar la energía mareomotriz es la alta inversión que se requiere para desarrollar la construcción necesaria. Con el apoyo de inversionistas privados además de los gobiernos se logrará esa maravillosa manera de generar luz eléctrica. Por eso mismo, esta fuente de energía renovable ha sido un poco lenta en ser aceptada y tomada en serio. Sin embargo, ya existen algunas instalaciones en Europa, en particular en Francia, y también habrá pronto una en el país de Gales, en Gran Bretaña. Se están actualmente realizando los estudios de viabilidad. Para más información sobre este proyecto, consultar la página web: www.tidallagoonswanseabay.com
La otra fuente de energía renovable que quiero mencionar el día de hoy tiene que ver con árboles artificiales, cuyas hojas convierten la luz en energía eléctrica. Según el sitio web http://ecoinventos.com, “científicos de la empresa Finlandesa VTT (www.vttresearch.com) han desarrollado un prototipo de árbol que capta la energía solar de su entorno, en interiores o exteriores: la almacena en baterías que tiene en el interior de su tronco y la convierte en electricidad para alimentar pequeños dispositivos como teléfonos móviles, humidificadores, termómetros o bombillas LED”. Las hojas están hechas de paneles solares flexibles que conducen la energía recibida del sol a un convertidor que alimenta los dispositivos. La ventaja es que según las necesidades de energía el árbol puede “crecer”: sólo se necesitan colocar más ramas y hojas para capturar más energía. El diseño de este árbol es muy atractivo y ocupa poco espacio en el hogar. Es una fuente de energía renovable totalmente innovadora. ¡Imaginemos el poder de todo un bosque!
Los esfuerzos por encontrar y desarrollar nuevas fuentes de energía renovable son cada vez más urgentes y más interesantes. Si éste es un tema que te interesa, tenemos la ventaja de contar con el Instituto de Energía Renovable muy cerca de nosotros, en Temixco, Morelos. El trabajo sumamente valioso de los investigadores del IER impacta mucho el futuro de las energías renovables, no sólo en México sino en toda Latinoamérica. Si lo deseas, infórmate aquí: www.ier.unam.mx.