El 22 de marzo de este año cayó el domingo pasado. La organización water.org nos informa que 750 millones de personas a nivel global carecen de acceso a agua limpia y segura. Ellos trabajan para instalar sistemas de distribución de agua potable y sistemas de saneamiento de agua en muchos países alrededor del mundo. Mientras tanto, en el sitio web www.unwater.org hay mucha información para todos –para adultos, niños, profesores, empresarios, para ti y para mí– y sus materiales son excelentes. “El agua es una condición previa para la existencia humana”, declaró el secretario general adjunto de la ONU para el Día Mundial del Agua. Basándonos en ese comentario podemos aprender, por si no lo sabíamos, que el agua es salud, es naturaleza, urbanización, industria, energía, igualdad y comida: para todo en la vida dependemos del agua.
Aquí en México suponemos que el agua llega a la mayoría de los ciudadanos, sobre todo los de áreas urbanizadas. Sin embargo, en Cuernavaca recientemente hemos estado viviendo problemas de tránsito por las protestas callejeras de personas de algunas colonias que no han recibido agua desde hace tiempo. Vivir sin agua no es una opción viable: todos tenemos derecho al agua y cuando no llega, automáticamente queremos saber por qué. No se trata de una sola colonia sino de varias, y por alguna razón la distribución de agua ha fallado. Las razones van desde bombas descompuestas, la falta de dinero para pagar la luz eléctrica o la reparación de las bombas, hasta el mal manejo de los recursos y otras más. Las consecuencias las tiene que sufrir la gente y con mucha razón han mostrado su enojo por una situación totalmente inaceptable. Por eso han tomado las calles provocando a propósito un caos para atraer la atención de las autoridades.
En México la Comisión Nacional del Agua (Conagua) es la institución gubernamental que tiene la tarea de administrar las aguas nacionales, además de los Derechos de Agua, o sea “la explotación, uso o aprovechamiento del recurso”. La tendencia de la población entre 2012 y 2030 será aumentar en 20.4 millones de personas. Además, se estima que para el año 2030, aproximadamente 75% de la población mexicana total “se asentará en localidades urbanas” (Estadísticas del Agua en México, edición 2013, de la Comisión Nacional del Agua). Por lo tanto, asegurar una buena distribución del agua constituye una prioridad urgente.
Este mismo documento contiene los lineamientos rectores del Programa Nacional Hídrico 2014-2018:
Que el agua sea un elemento integrador de los mexicanos.
Que el agua sea elemento de justicia social, con un marco jurídico adecuado a las realidades del país.
Que el agua sea elemento promotor del desarrollo sustentable.
Que se conforme una sociedad informada y participativa para avanzar en el desarrollo de una cultura mexicana del agua acorde con su realidad.
Que México sea un referente en el tema del agua a nivel internacional.
Parecen ser muy buenos lineamientos y por supuesto será esencial serles fiel. Por eso la distribución del agua tiene que estar garantizada para la población. Por eso tenemos que cuidar los derechos del agua y no permitir un abuso de dichos lineamientos para el bien de las industrias como, por ejemplo, el terrible fracking.
El agua es un tema, sin duda alguna, altamente emotivo. Es fuente de nuestra vida y nuestra salud. Si no tenemos acceso garantizado al agua, la vida ya no será viable. Espero que este 22 de marzo te hayas tomado el tiempo de pensar un poco en la importancia del vital líquido, con el fin de siempre respetarlo y protegerlo.
Los dejo hoy con esta pregunta: ¿habrá suficiente agua para todos, indefinidamente?