El tema del Cinema Planeta este año, ahora en su 7ª edición, es la energía. He escrito mucho sobre la energía en todas sus formas durante los ocho años que lleva esta columna. Es algo que rige nuestras vidas: dependemos de ella para llevar a cabo casi todo lo que hacemos. Sin energía no tendríamos luz eléctrica, ni gasolina para mover el automóvil, ni gas para cocinar y calentar el agua, ni ninguna de las cosas que en teoría hacen más fácil nuestra vida. Sin embargo, las fuentes de energía que consumimos en su mayoría son derivadas del petróleo, el carbón o el gas, y son ellas precisamente las que hacen tanto perjuicio al medio ambiente. Nos toca a nosotros deshacer el daño que ya le hicimos a la Tierra; nos toca dejar atrás nuestra dependencia de esta energía derivada de combustibles fósiles. Es por eso que desarrollar las energías limpias se ha convertido en la prioridad más importante en este momento.
Una de las películas en la lista del festival (ver todos los informes en cinemaplaneta.org) es el documental sueco “Bicicletas contra coches”: La bicicleta es una gran herramienta para el cambio del creciente, sucio y ruidoso caos del tránsito. La industria automotriz invierte millones en cabildeo y publicidad para proteger su negocio. Conoceremos a activistas que luchan por tener mejores ciudades.La bicicleta es una forma de transporte por excelencia, por ser dependiente exclusivamente de la energía humana.
Otra película que mucho recomiendo viene de Sudáfrica y se llama “El alto costo del gas barato”: Los problemas ambientales causados por el fracking en EUA se han difundido ampliamente, pero los planes de expansión de la industria del gas hacia otros países son menos conocidos. Esta investigación revela cómo las plantas de fracking invaden, silenciosamente, algunas de las áreas naturales protegidas del planeta. Este filme nos debería interesar mucho ya que en México el fracking se ha vuelto una realidad que pone en peligro no sólo la vida humana, sino también la de la flora y la fauna. Además, el gran problema de la contaminación de nuestras preciosas fuentes de agua potable está ligado irrevocablemente al terrible fracking.
Otra película-documental, esta vez de Austria, se llama sencillamente “Energía”: La película muestra cómo, en última instancia, la producción de energía no se trata de proporcionar a las personas lo que necesitan, sino de la promoción de sistemas de energía que permitan a ciertas personas hacer una fortuna. De igual manera, éste es un tema muy polémico en muchos países del mundo. El dinero habla, dice el refrán, y motiva a ciertos grupos y personas a hacer enormes fortunas a cuestas del público, el medio ambiente y las comunidades locales.
La película que cerrará el festival es “How to Change the World” (Cómo cambiar el mundo) que trata de la historia de Greenpeace: En 1971 un grupo de amigos navega en una zona de pruebas nucleares y su protesta captura la imaginación del mundo. El uso de material de archivo inédito le da vida a su mundo extraordinario. Es la historia de los pioneros que fundaron Greenpeace y que definieron el movimiento ecológico moderno. Greenpeace es una organización que ha logrado mucho a través de los años con el apoyo de gente de todo el mundo, gente valiente y convencida que salvar al planeta es lo único que importa en esta vida.
Cinema Planeta es sin duda alguna, la iniciativa cinematográfica que promueve la protección del medio ambiente más importante de México. Como todos los años, el festival ofrecerá películas extraordinarias en diversas salas de cine de Cuernavaca y el estado de Morelos, además de organizar funciones de cine al aire libre, conferencias y talleres. Cada año miles de niños y jóvenes morelenses aprenden a través del cine la necesidad y la urgencia de cuidar el medio ambiente.
Todos contamos con el medio para informarnos y aprender: nuestro festival de cine de medio ambiente Cinema Planeta. ¡Bravo y mucho éxito a los directores del festival, Eleonora Isunza y Gustavo M. Ballesté!