Tomar la decisión de compra de un vehículo eléctrico depende de su costo y del acceso fácil a puntos de recarga. Hasta el día de hoy su precio ha sido bastante elevado en comparación con un auto de motor de combustión interna. Lo bueno es que su precio ya está disminuyendo, principalmente por el costo más accesible de las baterías. Por fin un auto eléctrico podrá competir con los autos tradicionales de manera contundente.

Imagina un mundo sin vehículos de combustión interna, sin emisiones de carbono, borrando por completo nuestra dependencia del petróleo. Si leíste mi columna de la semana pasada, en la cual hablé de la amplificación del libramiento como un monumento al concreto, una zona desértica sin árboles y la producción terrible de emisiones de carbono, pues esta columna hoy nos da una poca más de esperanza. Imagina un país donde puedas andar con la ventana abierta sin tener que tragar emisiones nocivas, sino sólo aire limpio y puro. Imagina las calles de Cuernavaca con rutas, camiones, taxis y nuestros propios autos transitando con poco ruido. ¡Qué diferencia haría en nuestras vidas! El impacto del cambio del petróleo a la energía eléctrica será de enorme trascendencia.

Las ventajas de los autos eléctricos no sólo tienen que ver con su impacto positivo en el medio ambiente, sino que existen otros factores muy interesantes que considerar: requieren de muy poco mantenimiento. Se parecen a los teléfonos celulares porque es a través de actualizaciones de software que se mantienen bien; pueden ser cargados sin tener que ir a una gasolinera; su conducción es más suave y su aceleración más rápida que la de un auto tradicional. Además, los países que actualmente se ven obligados a importar gasolina ya no tendrán que hacerlo, volviéndose más autónomos. 

Si deseas saber más sobre estos autos busca información de las empresas que fabrican autos eléctricos, por ejemplo Tesla: www.tesla.com/esMX. Otros fabricantes tradicionales están invirtiendo activamente en la nueva tecnología como, por ejemplo, Nissan, Chevrolet y Volkswagen. Es fácil encontrar la información en sus páginas web.

Por supuesto habrá una mayor producción de baterías eléctricas que por sus contenidos químicos son peligrosas para el medio ambiente. Sin embargo, la tecnología está permitiendo la creación de baterías mucho más amigables con el ambiente, además de ser más potentes y de uso mucho más extendido. Será también posible recargarlas con energía solar. En cada casa, oficina, centro comercial, calle, supermercado, etcétera, habrá puntos de carga donde será posible enchufar tu auto mientras realizas tus compras. Es más, en un futuro será posible alimentar las baterías con suficiente energía no sólo para cargar el auto, sino también para surtir las necesidades eléctricas de la casa/oficina/tienda, etcétera. Se trata de una tecnología con inmensas posibilidades que cambiará nuestras vidas por completo. Y, por si no lo supieras, ya hay seis puntos de carga (en inglés, superchargers) en Galerías Cuernavaca.

Tenemos la tecnología y los precios se están volviendo más accesibles. Sólo falta la decisión tuya de comprar un auto eléctrico o una moto eléctrica o hasta una bicicleta eléctrica. Las posibilidades son infinitas y realmente muy alentadoras.