Por la acción de "afirmativa ficta" -la figura jurídica que considera un sí tácito a la falta de respuesta- es muy probable que la reforma se consolide, como ha ocurrido con las últimas reformas sometidas a la aprobación de las alcaldías.
De allí nace el interés: un número importante de administraciones municipales se han dicho agraviadas por la actuación legislativa, pero pocas han pasado a la acción.
Sería histórico si en esta cuestión o cualquier otra hubiera un plan organizado para detenerla, luego del aparente fracaso del intento anterior.