Las mediciones seguirán y en base a ellas se tomarán acciones para limitar el tráfico.
Sin embargo, no puede perderse de vista que los visibles y elevados índices de contaminación de los vehículos del transporte público en todas sus modalidades.
Para no ir tan lejos, los taxis en circulación superan por mucho la demanda de ese servicio, por lo que sus ingresos no alcanzan para dar un buen mantenimiento.
Y del transporte colectivo no hay mucho que decir: contaminan ostentosamente.
Por eso las acciones sobre el tema deben analizar todos esos factores, para evitar innecesarias complicaciones.