Hasta hace dos años, la enorme y vieja pero eficiente fábrica de azúcar estaba en manos del gobierno federal, que se hacía cargo de aportar los recursos necesarios para la operación, pero ahora la empresa es particular y sus propietarios sólo buscan la rentabilidad más amplia posible, por lo que fallas como la que ha dejado sin suministro de caña a los molinos puede provocar una decisión drástica que afecte a mucha gente.
las uniones de productores de caña trabajan en el oscurantismo, con directivos que carecen de perfil técnico y con un manejo discrecional de los recursos, pero hoy ponen el riesgo la subsistencia de muchas personas, por lo que los potenciales perjudicados, entre los que se encuentran los socios de esas organizaciones, podrían muy bien exigirles cuentas pero también que se modernicen y dejen de ser una pesada carga.