De acuerdo con lo expresado por la diputada local Edith Beltrán, la entrega de los uniformes gratuitos se demorará alrededor de dos meses. Esto ya debe estar contemplado por la Secretaría de Educación, puesto que se trata de un apoyo obligatorio.
Si esta dependencia no ha tomado en cuenta dicho asunto y el retraso se prolonga, seguramente comenzará la inconformidad de parte de los padres de familia.
La Secretaría de Educación debe procurar que la entrega sea eficiente, sin afectar a quienes suelen pasar desapercibidos en estos temas, pero que sufren las consecuencias en silencio: los niños.
Así pues, sea porque no se puede calcular una matrícula o porque es necesario tener las cifras concretas, las autoridades de ese sector no deben esperar hasta el último día para que la ley sea cumplida.