Los lugares afectados por el sismo enfrentan, además del proceso de recuperación de inmuebles, la pérdida de la actividad económica, que en la mayoría de la poblaciones de Morelos está ligada a la actividad escolar.
El transporte, el comercio y los servicios en general dependen de que haya clases para tener clientela.
Por supuesto, reanudad actividades en las escuelas es una prioridad para que los estudiantes no vean afectada su preparación, pero también implica otras cosas.
Por lo tanto, los esfuerzos encaminados a regresar a las aulas –así sean improvisadas- además de rescatar el ciclo escolar traerán numerosos beneficios a la economía de las comunidades.
Bajo esa premisa, tanto la revisión de los planteles como la búsqueda de sitios para reubicar sus actividades deben disponer de más apoyo a fin de acortar el proceso.