Dos veces ya en lo que resta del otoño las temperaturas han descendido a niveles alarmantes, por lo que la salud de miles de personas está en riesgo debido a que se quedaron sin una protección adecuada debido a las consecuencias del sismo.
Eso sin contar aquellos que vivían ya precariamente y carecen de los recursos para mantenerse –lo mismo vivienda que ropa adecuada- a salvo del clima.
Ya hace días se lanzó aquí un llamado a socorrer a quienes están inermes ante el frío, pero es necesario ser reiterativos.
las escuelas públicas pueden tomar las medidas necesarias para paliar en lo que cabe los efectos de la bajada de temperaturas, pero las personas en albergues o tiendas de campaña necesitan la ayuda de todos los morelenses.